Internacional
Rusia ataca Kiev con oleada de misiles y drones: edificios diplomáticos de la UE y Reino Unido son impactados

Al menos 14 personas fallecieron y decenas resultaron heridas este miércoles tras un masivo ataque con drones y misiles rusos contra la capital ucraniana, que causó daños significativos en edificios diplomáticos, incluidas las oficinas de la Unión Europea y el British Council, el instituto cultural del Reino Unido en Kiev.
De acuerdo con reportes de las autoridades ucranianas, las fuerzas rusas lanzaron aproximadamente 600 drones y 31 misiles balísticos contra unos 20 objetivos en la capital, en uno de los bombardeos más intensos de las últimas semanas. Entre los puntos afectados destacan sedes de representación internacional, lo que ha generado condenas unánimes y acusaciones de ataques deliberados.
Diplomacia bajo fuego
El presidente del Consejo Europeo, Antonio Costa, expresó en la red social X su horror por los ataques y compartió imágenes de los daños en la sede de la UE: “Horrorizado por otra noche de letales ataques con misiles rusos a Ucrania. La UE no se dejará intimidar. Esta agresión no hace más que reforzar nuestra determinación”.
Por su parte, el British Council confirmó que su edificio en Kiev sufrió impactos y que uno de sus guardias de seguridad resultó herido y fue hospitalizado. La institución aseguró que, pese a los daños, continuará su labor educativa y cultural en el país.
Kremlin: “No atacamos civiles deliberadamente”
En contraste con las acusaciones, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, afirmó que Rusia “no ataca deliberadamente a civiles” y aseguró que los blancos son exclusivamente “infraestructura militar y relacionada con el ejército”. Además, reiteró el interés de Moscú por reanudar las conversaciones de paz, aunque subrayó que la “operación militar especial” continuará.
Balance trágico y condena internacional
El ataque dejó un saldo preliminar de 14 muertos y varios heridos, según confirmaron servicios de emergencia ucranianos. La comunidad internacional ha rechazado contundentemente la escalada de violencia.
La Unión Europea y el Reino Unido interpretan los impactos a sus sedes como un mensaje de intimidación, pero aseguran que no cejarán en su apoyo a Ucrania.
