Internacional
Rusia reafirma su apoyo a Maduro frente a la “escalada” de presión de Estados Unidos sobre Venezuela
Mientras desde algunos sectores se anuncia una inminente caída del gobierno de Nicolás Maduro, Rusia ha vuelto a aplicar una clara política de respaldo a su aliado sudamericano. A través de un comunicado de su Ministerio de Relaciones Exteriores, el gobierno de Vladimir Putin advirtió que ha tomado nota de lo que calificó como la “escalada deliberada de tensiones” por parte de Washington contra Venezuela, en respuesta a las recientes medidas anunciadas por el presidente estadounidense Donald Trump.
El mensaje, dirigido explícitamente a la comunidad internacional pero con clara dedicatoria a Estados Unidos, señala: “Reafirmamos nuestra solidaridad con el pueblo venezolano y el Gobierno de Nicolás Maduro”. Esta declaración se produce horas después de que Trump ordenara un bloqueo total a buques petroleros que entren o salgan de puertos venezolanos, con el argumento de recuperar “todo lo que el país sudamericano ha robado a Estados Unidos”.
De acuerdo con la Cancillería rusa, Putin y Maduro sostuvieron una comunicación en la que conversaron sobre su “relación de amistad y cooperación estratégica”, enmarcada en el recién establecido Tratado de Asociación Estratégica y Cooperación. En ella, “Vladímir Putin expresó su solidaridad con el pueblo venezolano y reafirmó su apoyo a la política del Gobierno de Nicolás Maduro encaminada a la defensa de los intereses nacionales y la soberanía”.
El presidente ruso se habría puesto a total disposición para implementar proyectos conjuntos en las esferas comercial, económica, energética y financiera, una línea de apoyo vital para Caracas en medio del cerco económico occidental.
Contexto de acciones militares estadounidenses
La llamada entre ambos mandatarios ocurre en un momento de máxima presión de Washington. En las últimas semanas, el gobierno de Trump ha autorizado ataques contra embarcaciones que navegan en aguas del Caribe cercanas a Venezuela, argumentando que se trata de “naves narcoterroristas”.
A estas acciones ahora se suma la amenaza de incautación a gran escala de cargamentos de petróleo venezolano, justificada –además de la recuperación de “bienes robados”– en la acusación de que los ingresos petroleros financian actividades terroristas.
El respaldo de Moscú no es nuevo, pero su reafirmación en este contexto elevado de tensión marca una clara línea roja geopolítica. Mientras Trump intensifica la presión económica y militar, Putin responde activando el marco de su alianza estratégica con Caracas, convirtiendo a Venezuela una vez más en un tablero de la puja entre las grandes potencias. La crisis venezolana, lejos de apaciguarse, entra en una fase de mayor confrontación internacional.









