Economía
Rusia y China critican los aranceles de EE. UU. y advierten sobre una creciente fragmentación del comercio mundial

En una declaración conjunta emitida desde el Kremlin, los presidentes de Rusia, Vladímir Putin, y de China, Xi Jinping, expresaron su preocupación por el impacto negativo que las barreras arancelarias impuestas por ciertos países están teniendo sobre la economía global. Aunque no se mencionó directamente a Estados Unidos, las críticas fueron claramente dirigidas hacia las políticas comerciales implementadas por Washington.
Ambos líderes alertaron sobre el riesgo creciente de una fragmentación del comercio mundial, el aumento de medidas discriminatorias y la proliferación de barreras comerciales que consideran injustas. En su pronunciamiento, Moscú y Pekín advirtieron que la imposición unilateral de aranceles “injustificados” socava los principios de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y pone en peligro la estabilidad económica global.
“La introducción de aranceles injustificados por parte de determinados Estados hacia sus socios comerciales va contra los derechos e intereses de otros países y de la OMC”, afirmaron en el documento. Además, calificaron estas prácticas como una forma de “bullying” económico, en clara referencia a la estrategia arancelaria del gobierno estadounidense.
No obstante, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, aclaró que los mandatarios ruso y chino aún no han discutido en detalle la cuestión de los aranceles impuestos por Estados Unidos.
Esta declaración se produce en un contexto de tensión comercial creciente. Está previsto que este fin de semana se celebre un primer encuentro oficial entre representantes de Estados Unidos y China desde el inicio de la nueva escalada arancelaria, impulsada por la administración del presidente Donald Trump. Washington ha elevado los aranceles a productos chinos hasta un 145 %, medida que ha sido duramente criticada por Pekín.
El portavoz del Ministerio de Comercio chino, Hu Ya Dong, reiteró la postura firme del gobierno chino al afirmar que “China no aceptará ni sacrificará sus principios y la justicia por el bien de un acuerdo”. Asimismo, instó a Estados Unidos a reconocer el “grave impacto negativo” de sus políticas arancelarias tanto a nivel nacional como internacional, y lo exhortó a “corregir sus errores”.
El desarrollo de estas tensiones y el resultado de las negociaciones bilaterales entre Washington y Pekín serán clave para el futuro del comercio internacional en los próximos meses.
