“Te amooo, te amo, regresa, nadie me lo hace como tu”

Cuando Cupido se mezcla con el tequila.

Alicia “N”, mejor conocida por los vecinos como “La Migajera” (porque deja regadas las sobras de sus serenatas etílicas por todo el barrio), decidió que la madrugada era el momento perfecto para recordarle a su exnovio Ricardo que todavía lo ama… a gritos y con daños a la propiedad incluidos.

Testigos cuentan que la mujer llegó tambaleándose a la colonia La Cortina, golpeando la puerta mientras entonaba el clásico “¡Te extraño!”, pero no como Luis Miguel, sino como trompeta desafinada de charreada. Entre llanto, berrinche y una coreografía que parecía sacada de un festival de primaria, comenzó a desquitar su amor con la fachada: jaló la reja, pateó la maceta y, según versiones no confirmadas, hasta le dio consejos al medidor de luz.

Ricardo, que ya dormía con pijama de florecitas y dignidad intacta, optó por marcarle a la policía antes de que su ventana terminara como piñata de barrio. Minutos después, elementos de seguridad arribaron, y tras varios intentos de diálogo —y uno que otro regaño maternal— lograron subir a la susodicha a la patrulla.

Así, La Migajera del amor terminó su romántica cruzada no en brazos de su ex, sino en el asiento trasero de la ley, donde al menos encontró audiencia para sus canciones de despecho.

Por Redaccion 15 de septiembre de 2025