Internacional
Tras solo mes y medio, el excanciller guatemalteco Mario Búcaro deja la dirección de Miss Universo
Miss Universo (MUO) anunció este jueves la conclusión del mandato de su director ejecutivo, el excanciller guatemalteco Mario Búcaro, apenas mes y medio después de asumir el cargo. Su salida marca un nuevo capítulo turbulento para la emblemática organización de belleza, cuyos propietarios, el mexicano Raúl Rocha y la tailandesa Anne Jakrajutatip, enfrentan graves procesos judiciales en sus respectivos países.
En un comunicado oficial firmado por Rocha, presidente y dueño del 50% de las acciones, la empresa afirmó atravesar “un proceso de transición que se está llevando de manera ordenada y estructurada” y prometió anunciar próximamente un nuevo director ejecutivo. Búcaro, quien ingresó en enero de 2024 y lideró la 74ª edición del certamen en Tailandia el pasado noviembre, fue reconocido por su labor en fortalecer las relaciones internacionales de la franquicia.
Una tormenta legal sin precedentes
La breve gestión de Búcaro estuvo enmarcada por una creciente crisis. La semana pasada, la Secretaría de Hacienda de México bloqueó las cuentas bancarias de Raúl Rocha como parte de una investigación por presuntos vínculos con el crimen organizado, incluyendo narcotráfico, contrabando de combustible y tráfico de armas.
Paralelamente, a finales de noviembre, un tribunal de Bangkok emitió una orden de arresto contra la copropietaria Anne Jakrajutatip por no comparecer ante la justicia en un caso de supuesto fraude valorado en cerca de un millón de euros. Anne había sido reemplazada por Búcaro en la dirección ejecutiva precisamente el pasado 29 de octubre, cuando ya pesaba sobre ella la citada orden judicial.
Acusaciones que cuestionan la legitimidad del certamen
Más allá de los problemas legales de sus dueños, la organización enfrenta una grave polémica sobre la transparencia de su último concurso. El compositor franco-libanés Omar Harfouch ha acusado públicamente a la MUO de haber cometido un fraude en la elección de la mexicana Fátima Bosch como ganadora de la edición 2024, amenazando con emprender acciones legales por delitos como “abuso de poder, corrupción y daños reputacionales”.
Estas acusaciones ponen en entredicho la credibilidad de una de las competencias de belleza más tradicionales a nivel global, en un momento en que su estructura de gobierno parece tambalearse.
Un futuro incierto
La salida abrupta de Búcaro, inicialmente presentado como la figura que guiaría a Miss Universo “hacia una nueva era de crecimiento e influencia global”, deja a la organización en un limbo ejecutivo en medio de múltiples frentes legales. La prometida transición ordenada contrasta con la imagen de una empresa cuya cúpula directiva está bajo escrutinio penal en dos continentes.









