Trump condiciona cualquier plan de paz para Ucrania a su aprobación personal

El presidente de Estados Unidos Donald Trump dejó claro este viernes que cualquier iniciativa para poner fin a la guerra entre Rusia y Ucrania dependerá exclusivamente de su visto bueno. En una conversación exclusiva con el portal Politico, el líder republicano afirmó sobre el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski: “No tiene nada hasta que yo lo apruebe. Así que veremos qué tiene”.

La declaración precede a la reunión que ambos mantendrán el domingo en la residencia privada de Trump en Mar-a-Lago, Florida, donde el expresidente pasa las vacaciones navideñas. El objetivo del encuentro es discutir un nuevo plan de paz de 20 puntos que están elaborando conjuntamente los gobiernos de Kiev y Washington.

Trump se mostró optimista respecto al resultado de la cita. “Creo que le irá bien”, declaró, al tiempo que señaló que el posible acuerdo también podría ser favorable para el presidente ruso, Vladímir Putin, con quien espera hablar “pronto”.

Detalles de un plan en gestación

La propuesta, que según Zelenski está completada en un 90%, incluiría un pacto de no agresión con Rusia y garantías de seguridad estadounidenses para Ucrania similares a las de la OTAN. Sin embargo, Moscú ya ha expresado su rechazo preliminar al contenido conocido del plan.

En preparación para la reunión, Zelenski mantuvo este jueves una conversación telefónica con los emisarios de Trump, Steve Witkoff y Jared Kushner, para abordar “nuevas ideas” sobre los formatos de negociación y la hoja de ruta hacia un posible alto el fuego.

Puntos críticos por resolver

Entre los aspectos más espinosos que el plan intenta resolver se encuentra la situación territorial. Kiev plantea dos opciones: congelar el conflicto en la actual línea del frente o establecer una zona desmilitarizada en partes de la región de Donetsk que aún controla Ucrania y que Rusia reclama como propia.

Otro tema pendiente es la gestión de la central nuclear de Zaporiyia, la mayor de Europa, que se encuentra bajo control militar ruso desde los primeros meses de la invasión.