Trump confirma primer ataque terrestre de Estados Unidos en Venezuela y revela reciente contacto con Maduro

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó este martes que su país realizó por primera vez un ataque contra un objetivo terrestre en Venezuela, dirigido a una instalación asociada al narcotráfico. La acción marca una intensificación significativa en la estrategia estadounidense contra el tráfico de drogas proveniente de Venezuela, luego de que previamente se centrara en la intercepción de embarcaciones sospechosas en aguas internacionales.

Durante una conferencia de prensa, Trump declaró: “Hubo una gran explosión en el área del muelle, donde cargan los barcos con droga. Cargan los barcos con droga, así que atacamos todos los barcos, y ahora atacamos la zona”. El mandatario había hecho referencia a una operación similar días antes en el podcast The Cats & Cosby Show, aunque sin confirmarla oficialmente en ese momento.

Contexto de tensiones y un diálogo reciente

En sus declaraciones, Trump reveló además que mantuvo una comunicación reciente con el presidente venezolano, Nicolás Maduro. “Hablé con él recientemente. Bastante reciente. Pero no mucho salió de eso”, señaló, sin ofrecer más detalles sobre el contenido o el tono de la conversación.

Hasta el momento, el gobierno de Maduro no ha emitido una declaración oficial respecto al ataque reportado. La ausencia de una reacción pública inmediata contrasta con la habitual retórica de denuncia que Caracas ha mantenido frente a lo que califica como “acciones agresivas” por parte de Washington.

Escalada en una estrategia antidrogas ampliada

Este ataque terrestre representa un paso más allá en la campaña estadounidense contra el narcotráfico venezolano, que hasta ahora se había limitado principalmente a operaciones navales en el Caribe y el Pacífico oriental. La justificación legal y el marco operativo exacto de la incursión no han sido detallados por el gobierno de EE.UU., aunque en el pasado Trump ha citado la lucha contra el narcotráfico como una prioridad de seguridad nacional.

El ataque podría deteriorar aún más las ya tensas relaciones entre ambos países y generar repercusiones diplomáticas en la región, especialmente entre aliados de Venezuela. A la vez, subraya la determinación de la administración Trump por usar la fuerza militar de manera más directa en su estrategia antidrogas fuera de las fronteras tradicionales de conflicto.