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Trump deja en vilo a Irán: “Nadie sabe si atacaremos”, mientras tensiones escalan tras ofensiva israelí

El presidente Donald Trump mantuvo este miércoles en suspenso la posibilidad de que Estados Unidos se sume militarmente a los ataques israelíes contra Irán, asegurando que “nadie sabe” cuál será su decisión final. Las declaraciones, realizadas en la Casa Blanca ante la prensa, llegaron horas después de que abandonara abruptamente la cumbre del G7 en Canadá para reunirse con su Consejo de Seguridad Nacional.
La estrategia de la incertidumbre
Trump empleó un lenguaje deliberadamente impreciso al responder sobre una intervención directa:
- “Puede que lo haga. Puede que no”, afirmó, añadiendo que Irán “tiene muchos problemas y quiere negociar”.
- Criticó a Teherán por no aceptar supuestas ofertas de diálogo hace dos semanas: “Podrían haber tenido un país próspero”, insistió, en referencia a las sanciones económicas que asfixian a la República Islámica.
- Reiteró su mensaje del martes sobre una “rendición incondicional”, explicando que espera que Irán “llegue al límite y diga: ‘Basta'”.
El reloj de 60 días
El mandatario reveló detalles clave sobre el contexto de los ataques:
- Habría dado a Irán un ultimátum de 60 días para retomar negociaciones sobre su programa nuclear.
- Israel inició los bombardeos al día 61, coincidiendo con blancos como instalaciones de enriquecimiento de uranio.
- Su salida del G7 respondió a la necesidad de evaluar opciones con asesores de seguridad.
Retórica de confrontación
Trump no ahorró diatribas contra el régimen iraní:
- “Durante 40 años gritaron ‘Muerte a EE.UU.’; eran matones de patio escolar. Ya no lo son”, dijo, en alusión al debilitamiento de Teherán por sanciones y ataques.
- Cuestionó la legitimidad del gobierno de los ayatolás: “Han robado a su pueblo”, acusó, sin ofrecer pruebas.
Claves del pulso geopolítico
- Juego psicológico: La ambigüedad de Trump busca presionar a Irán mientras evalúa costos políticos de una guerra en año electoral.
- Coordinación con Israel: Los tiempos sugieren sincronía en la estrategia, aunque EE.UU. evita comprometerse públicamente.
- Fractura en el G7: Sus aliados europeos han criticado la escalada, temiendo una crisis global.
Próximos pasos: Observadores anticipan que Trump decidirá en 48 horas, basado en inteligencia sobre la capacidad de respuesta iraní. Mientras, el líder supremo Ali Jamenei ya advirtió que cualquier intervención estadounidense causaría “daños irreparables”.
