Internacional
Visones sacrificados en Dinamarca por brotes de COVID-19 emergen de la tierra
Aunque no estaban seguras del impacto que tendría en la población y manejaban como hipótesis que los contagios afectarían al control de la pandemia, ahora las autoridades de Dinamarca han sido criticadas porque los cuerpos de los visones contagiados con coronavirus (y que fueron sacrificados) han salido a la superficie.
Sí, los restos de miles de visones que fueron sacrificados y enterrados en fosas comunes han emergido de la tierra de Jutlandia, debido a los gases que se producen por la descomposición de los cuerpos y porque los animales fueron colocados a sólo un metro bajo la tierra.
Esta situación ha acentuado la indignación de un sector de la población danesa, mientras que medios locales han señalado sobre el posible riesgo de la contaminación del suelo o los suministros de agua potable. ¿La razón? Los visones pudieron ser enterrados cerca de zonas de vital importancia como lagos o reservas de agua subterránea.
Visones sacrificados por coronavirus emergen de la tierra en Dinamarca
Esta noticia ya dio la vuelta al mundo y ha sido retomada por medios internacionales como The Guardian. Y es que Dinamarca ha estado en el ojo del huracán desde inicios de octubre, cuando las autoridades sanitarias y la Administración de Alimentos y Veterinaria llevaron a cabo el sacrificio de cerca de dos millones de visones que se contagiaron de COVID-19 tras varios brotes en granjas o criaderos.
Así que para evitar que los contagios escalaran y aunque no estaban seguras de cómo impactaría en los seres humanos, las autoridades de Dinamarca llevaron a cabo el sacrificio de alrededor de 17 millones de visones.
Sin embargo, sucedió algo que ni las autoridades sanitarias ni la Administración de Alimentos y Veterinaria imaginaron: que los restos de estos pequeños animales emergieran de las fosas comunes.
En declaraciones de Thomas Kristensen, portavoz de la policía nacional, a la emisora DR, esto sucedió porque en la descomposición de los cuerpos se formaron gases e hicieron que los restos se expandieran poco a poco.
“De esta forma, en el peor de los casos, el visón sale del suelo”, explicó para agregar que la poca profundidad en la que fueron enterrados también incidió, ya que los restos se encuentran en una zanja de un metro de profundidad y pues como el suelo de Jutlandia es muy ligero, los cuerpos salieron a la superficie.
Para contrarrestar este “proceso natural y temporal”, la policía de Dinamarca tuvo que echar más tierra sobre las fosas.
La hipótesis de las autoridades
De acuerdo con el gobierno danés, el virus que los visones contrajeron había mutado y ante la posibilidad de los contagios entre esta especie y seres humanos, decidió realizar los sacrificios.
Sin embargo, las autoridades no estaban seguras si el impacto sería mortal. Es decir, aunque la cepa del coronavirus mutó, aún quedaba la duda si representaba un riesgo grave para la población.
Al final, las autoridades sanitarias tomaron la hipótesis de que los contagios de visones afectarían al control de la pandemia e igual a la aplicación de la vacuna contra el COVID-19. Y fue justo por esta razón que se ordenó el sacrificio de casi 17 millones de visones que eran criados en granjas para el mercado de pieles.
Con información de Sopitas