• CORRAL: ¿DESPUÉS DE MI, EL DILUVIO?
• CUANDO LA SOBERBIA NUBLA TU RAZÓN
• NO PUDO ANTES, MENOS SIENDO CANDIDATA
• RIGGS SE ALQUILA CON EL “CABALLO” Y MC
• LO PEOR DEL DUARTISMO EN JUÁREZ

Ha perdido el sentido de la cordura, su conducta es la de un pendenciero bravucón de barriada, no la de un político profesional conocedor de tiempos y circunstancias. Está derrotado, quedándose sólo e insiste, contra su Partido y fuerzas fácticas, en la sin razón de cargar contra la candidata ganadora, por amplísimo margen, en las elecciones internas. Limitado por su ensanchada soberbia construye una realidad quimérica que sólo en su mente existe y, como en el cuento el Rey loco, camina por las calles ajeno a su desnudez, pensando que va vestido a la moda.

En los últimos meses sólo derrotas políticas ha sufrido y, asido a una falsa percepción, mantiene inalterada la narrativa justiciera, sin darse cuenta que el poder merma ante la proximidad del fin. Los avisos de que perdió control del partido o que nunca lo tuvo fueron varios: Diputados panistas y de otros partidos vetaron la Iniciativa de Reforma Electoral, el Consejo Estatal del PAN desautorizó las alianzas políticas, hace unos días dos diputados del PAN votaron contra la solicitud de un crédito y ayer los militantes de éste partido, su partido, votaron dos uno a favor de Maru Campos, ¿O debemos decir contra Javier Corral?.

No es que le hayan faltado deseos de encarcelarla, no ha podido y no podrá. Desde noviembre esperaba que Maru fuese citada a declarar y no recibió del Tribunal la respuesta que esperaba, con el pretexto de la pandemia, después Maru consiguió el amparo en el Juzgado Cuarto de Distrito en Ciudad Juárez y, según versiones, él mismo Corral habló con el presidente de la Corte, Arturo Zaldívar, para que el juez cuarto, Gabriel Pacheco Reveles, negara la suspensión definitiva. ¿Si presionó al presidente de la Corte, no presionaría al Presidente del Tribunal Estatal?. Tiene las manos metidas hasta los codos, apremiándolo para que “aplique todo el peso de la ley contra la candidata de su partido. Esa es la gran perversidad.

Uno pensaría que la contundente victoria del domingo, las declaraciones de apoyo incondicional de Marko Cortés a Maru, el hartazgo de santones y militantes por la obstinación irracional y buena parte del gran capital interesados sinceramente en frenar a Morena serían argumentos más que suficientes para detenerlo. Pues no, ayer reiteró sus amenazas: “Nuestra voluntad política es inquebrantable. Es nuestro principal compromiso y va a ser nuestro mayor legado, así que ninguna negociación puede alterar el orden de nuestra Operación Justicia para Chihuahua”.

Está sinceramente convencido de que dejará un gran legado de justicia, siendo que Chihuahua, lo dicen dentro y fuera del PAN, está quedando peor de cómo lo dejó César Duarte, lo que es mucho decir. No advierte el descrédito en que ha caído, la preocupación, incluso de su primer círculo, por los desplantes vengativos que socaban los intentos de unidad. La campaña contra Maru Campos no es la de procurar justicia, falso, lo que vemos es una feroz persecución política que, suponía, terminaría el domingo, una vez contados los votos de la militancia panista. Pues no, “su voluntad política es inquebrantable”. Hay que joderse.

Sin embargo una cosa es querer y otra poder. Si por él fuese Maru estaba en la cárcel desde el primer día de su gobierno, sólo que no ha podido. En esta parte viene la pregunta que todo mundo se formula ¿Podrá cuando ganó la elección interna con una mayoría apabullante? Hasta finales del año pasado todas las apuestas estaban contra Maru y contra esos pronósticos salió adelante, después del domingo están en contra de Javier, diez a uno. El poder merma y en algunos casos, como el suyo, más a prisa de lo que puede procesar.

Suelo decir que los gobernadores, en la parte final de sus mandatos, pierden el sentido común. Javier Corral presenta rasgos agudos de esa patología, ninguno de los que conozco y conocí alcanzó los niveles de sin razón que observa Javier Corral. Me atrevo a sugerir que ni César Duarte y sus delirios de ser Presidente de México. Quiere ser diputado plurinominal, que lo pongan el CEN de Cortés en el número uno de la lista y su principal tarea, antes de entregar el gobierno, es detener a la candidata de su Partido, la mejor calificada electoralmente para derrotar a Morena ¿Cómo entender tal sin razón? Son esas taras de la política que sólo encuentran sentido en la sabiduría popular, en su caso explicadas en el dicho “hay pirómanos que con tal de ver arder, son capaces de prender fuego a su casa”. O como decía un amigo, refiriéndose a Javier, “después de mi el diluvio”. Alguien necesita hablar con Javier, lanzarle un balde de agua fría y decirle despierta, te miran por que vas desnudo, no por que los impresiones.

Rompeolas

Con Adriana Fuentes llegó lo peor del duartismo a Juárez. En torno a ella se agruparon Enrique Serrano, Leonel de la Rosa, Adriana Terrazas y otros nombres que acompañaron “al as de oros” en el saqueo a Chihuahua ¿Ese es el PRI de Alejandro Domínguez? Parece que si, los que empinaron al partido se ofrecen paa sacarlo del hoyo. No aprenden, es lo único que saben hacer.

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Miguel Riggs se dejó engatusar por una dulce voz que le habló al oído y aceptó la candidatura del Movimiento Ciudadano a la Presidencia Municipal de Chihuahua, según dan por hecho. Inocente, no sabe que lo están usando. Bien decía Artemio Iglesias, a todos hay que darles cuerda, los listos aprovechan para impulsarse, los que no se ahorcan con ella. Riggs empieza una carrera política con obvios altibajos y traiciona al partido en el que milita por herencia. Dejando el PAN cancela cualquier posibilidad futura, el proyecto de Lozoya el de “todos pierden”, excepto Dante y los franquiciatarios estatales, siempre que conserven el tres por ciento.