A tan solo un año y medio desde el inicio de la gestión de Andrés Manuel López Obrador, cinco integrantes de su equipo de trabajo han presentado su renuncia a causa de la discrepancia con su política de mandato.

La más renuncia más reciente se presentó con el que fuera titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), Javier Jiménez Espirú, quien dejó su puesto para ser reemplazado por Jorge Arganis Díaz Leal.

Al anunciar esta renuncia, ocurrida el pasado jueves 23 de julio, López Obrador señaló que fue debido a “diferencias” entre ambos, ya que el Ingeniero Jiménez Espriú sostenía que los puertos marítimos del país debían seguir siendo operados por la SCT y no por la Marina como lo dispuso hace unos días el presidente.

A su vez, a su renuncia se habían sumado otros proyectos cuya responsabilidad como secretario fue subordinada a mandos militares, tal como fue la construcción del aeropuerto en Santa Lucía o un tramo del Tren Maya.

El pasado 19 de junio y en plena emergencia sanitaria a causa de la pandemia del COVID-19, Asa Cristina Laurell, quien se desempeñaba como subsecretaria de Integración y Desarrollo del Sector Salud, presentó su renuncia por diferencias con el secretario de Salud, Jorge Alcocer.

A pesar de que Laurell era muy cercana al gobierno de López Obrador, desempeñándose incluso como secretaria de Salud cuando AMLO era jefe de gobierno del Distrito Federal, el mandatario respaldó a Jorge Alcocer.

Una de las renuncias que más causó conmoción fue la del Secretario de Hacienda, Carlos Urzúa, dedicándole incluso artículos en la prensa extranjera luego de que el funcionario diera a conocer las causas de su dimisión.

El 10 de julio de 2019, Carlos Urzúa hizo pública su carta de renuncia en donde explicó que “han habido muchas” discrepancias en materia económica y “porque en esta administración se han tomado decisiones de política pública sin el suficiente sustento”.

En este sentido, el ex secretario de Hacienda dijo estar “convencido de que toda política económica debe realizarse con base en evidencia, cuidando los diversos efectos que ésta pueda tener y libre de todo extremismo, sea éste de derecha o de izquierda. Sin embargo, durante mi gestión las convicciones anteriores no encontraron eco”.

Sumando a esa declaración, el funcionario dijo:

“me resultó inaceptable la imposición de funcionarios que no tienen conocimiento de la Hacienda Pública”

Tal dicho se dio a conocer por motivo de personajes influyentes dentro del actual gobierno, dando a conocer después que se trataba de Alfonso Romo, jefe de la Oficina de Presidencia.

Un mes antes, el 4 de junio del 2019, Guillermo García Alcocer, comisionado presidente de la Comisión Reguladora de Energía (CRE), presentó su renuncia al señalar que “el órgano de gobierno (de la CRE) tiene hoy una nueva composición con una visión mayoritaria diferente. Tenemos, puntos de vista y enfoques técnicos incompatibles”.

Durante el mes de mayo de 2019, solo seis meses después de comenzar la presidencia de López Obrador, el titular del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Germán Martínez, había presentado su renuncia debido a las diferencias presupuestarias que se habían impuesto desde la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.

Mediante una carta difundida por el propio Instituto, la cual causó un terremoto en la política interna del país, Martínez cuestionó las políticas de austeridad republicana implementada por Andrés Manuel López Obrador y señaló a Hacienda de incidir de manera “perniciosa” en su trabajo. La dimisión se presentó en medio de los recortes a las dependencias de gobierno para implementar el “plan de austeridad Republicana” que derivó en faltas de pago a médicos y en escasez de medicamentos. Esta última problemática aún persiste.