Fallece Giorgio Armani, el emperador de la moda que vistió al mundo con elegancia italiana

Giorgio Armani, el visionario diseñador que transformó su nombre en un emblema mundial del lujo, la elegancia y el “Made in Italy”, falleció este jueves 4 de septiembre a los 91 años en su residencia, rodeado de su familia y de su compañero de vida, Leo Dell’Orco. Así lo confirmó su grupo empresarial, poniendo punto final a una de las trayectorias más influyentes en la historia de la moda contemporánea.

Conocido como el rey de la moda italiana, Armani dejó de existir tras una etapa de convalecencia por una enfermedad no revelada que ya le había impedido asistir a los desfiles de junio pasado.

De la medicina a la moda: el nacimiento de un imperio

Armani, quien en su juventud cursó estudios de medicina, fundó su empresa en 1975 junto a su socio y entonces pareja, Sergio Galeotti —fallecido en 1985—, con una inversión inicial de apenas 10.000 dólares. Juntos revolucionaron la silueta masculina al introducir trajes desestructurados, holgados y confortables, alejándose de las rigideces tradicionales. Ese mismo estilo conquistó también a la mujer profesional de los años 80, ávida de elegancia sin sacrificar comodidad.

Su marca se expandió con rapidez: de la alta costura al prêt-à-porter, y de ahí a líneas accesibles como Emporio Armani y Armani Exchange, además de accesorios, gafas, perfumes —como el exitosísimo Acqua di Giò—, muebles e incluso hoteles de lujo en Dubái y Milán.

Hollywood, la alfombra roja y la cultura popular

Armani no solo vistió a las élites, sino que moldeó la imagen del poder y el glamour a nivel global. Su reputación se consolidó de manera definitiva cuando Richard Gere vistió sus trajes en American Gigolo(1980). A partir de entonces, se convirtió en el favorito de estrellas como Julia Roberts, Nicole Kidman y Beyoncé, quienes frecuentemente eligieron sus diseños para grandes eventos como los Óscar.

También dejó huella en el cine como creador de vestuario en más de un centenar de producciones, entre ellas Los Intocables y The Dark Knight.

Independencia y legado: un gigante en solitario

Fiel a su espíritu independiente, Armani resistió durante décadas las presiones para fusionarse con grandes conglomerados de lujo. Al momento de su muerte, era el único accionista de su compañía, que reportó ingresos en 2023 por 2.500 millones de euros.

Según el Índice de Multimillonarios de Bloomberg, su fortuna personal ascendía a unos 9.000 millones de dólares, lo que lo situaba entre los más ricos de Italia.

Consciente de la necesidad de planificar su sucesión, creó en 2016 la Fundación Giorgio Armani para garantizar la gobernanza estable del grupo tras su fallecimiento. Aunque no tuvo hijos, varios familiares forman parte del consejo directivo, y siempre señaló que su deseo era que la empresa permaneciera en manos de un círculo de confianza.

El recuerdo de sus orígenes

Nacido en el seno de una familia humilde de Piacenza el 11 de julio de 1934, Armani reconoció en múltiples ocasiones la profunda influencia de su madre, Maria Raimondi, en su sensibilidad estética: «Ella siempre se aseguraba de que estuviéramos impecablemente vestidos», recordaba.

Galardonado con los máximos honores —desde la Legión de Honor francesa hasta el premio a la Trayectoria del CFDA—, Armani admitió en alguna ocasión los sacrificios de una vida dedicada por completo al trabajo. «No puedo permitirme tener dudas», dijo. «Haber llegado hasta aquí me da serenidad con las decisiones tomadas».