Internacional
Israel inicia ofensiva terrestre en Gaza ante la imposibilidad de desplazamiento civil

A pesar del llamado internacional al alto al fuego, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) iniciaron en la noche del [fecha correspondiente al 16 de septiembre] una ofensiva terrestre a gran escala en la ciudad de Gaza, confirmaron portavoces militares a medios internacionales. El operativo, descrito por oficiales israelíes como “la fase principal” de la campaña militar, avanza desde las afueras hacia el centro urbano, según reportó el diario The Guardian.
La ofensiva se produce una semana después de que el gobierno de Benjamin Netanyahu ordenara la evacuación total de la ciudad de Gaza y el desplazamiento de la población civil hacia el sur de la franja. Sin embargo, organismos internacionales como la ONU habían alertado previamente sobre la imposibilidad práctica de dicho éxodo: la zona sur ya se encuentra saturada de desplazados, y el costo del traslado —calculado en alrededor de 1,000 dólares por familia— resulta inalcanzable para la mayoría de la población gazatí, que enfrenta una crisis humanitaria severa.
Según testigos y corresponsales de CNN, el avance terrestre fue precedido por un intenso bombardeo sobre el centro de la Franja de Gaza, precisamente la zona hacia donde muchos civiles intentaban huir. Hasta el momento, no se han difundido cifras oficiales de víctimas, aunque se teme que el número de muertos y heridos pueda ser considerable.
Un oficial de las FDI declaró al Guardian que el operativo “es un proceso gradual”, y afirmó que “ayer se dio un gran paso adelante en las operaciones sobre el terreno”. Las calles de Gaza aún albergan a miles de civiles que no pudieron —o no tuvieron los medios— para abandonar sus hogares.
La comunidad internacional ha mostrado preocupación creciente por el escalamiento del conflicto y el costo humanitario que implica una incursión terrestre en una zona con alta densidad de población civil. Organizaciones de derechos humanos y Naciones Unidas han reiterado el llamado a establecer corredores humanitarios y a detener una operación que, advierten, podría agravar aún más la tragedia en la región.
