Internacional
Condenan a Jair Bolsonaro a indemnizar con 1 millón de reales por comentarios racistas durante su mandato

Un tribunal brasileño condenó al expresidente Jair Bolsonaro al pago de una indemnización de 1 millón de reales (aproximadamente 3.5 millones de pesos mexicanos) por “daño moral colectivo” tras realizar comentarios racistas durante su mandato en 2021, cuando afirmó que el cabello afro de una mujer negra se parecía a “un caldo de cultivo para cucarachas”.
Esta sentencia se suma a la condena previa de 27 años de prisión que cumple bajo régimen domiciliario por su responsabilidad en el intento de golpe de Estado tras su derrota electoral frente a Lula da Silva.
La justicia desestima la defensa y define “racismo recreativo”
Los abogados de Bolsonaro argumentaron que el comentario no tuvo intención ofensiva y que la mujer involucrada declaró no sentirse agraviada. Sin embargo, el juez desestimó estos alegatos y calificó las expresiones como un claro ejemplo de “racismo recreativo”.
En el fallo, la Corte señaló: “Una ofensa racial disfrazada de comentarios jocosos o simples bromas, que vincula el cabello Black Power con insectos asociados con el asco y la suciedad, atenta contra el honor y la dignidad de las personas negras y refuerza el estigma de inferioridad de esta población”.
La sentencia subraya que el carácter ofensivo trasciende la percepción individual de la persona aludida, al tratarse de un discurso que perpetúa estereotipos y afecta a toda una comunidad.
Bolsonaro es hospitalizado tras presentar complicaciones de salud
La divulgación de esta nueva condena coincidió con el ingreso hospitalario del expresidente, quien fue trasladado desde su prisión domiciliaria tras presentar vómitos, mareos y un cuadro de anemia, sumado a secuelas de una neumonía reciente.
Bolsonaro, de 69 años, permanece bajo custodia desde que fue declarado culpable de los caros por los que fue condenado a más de dos décadas de prisión. Su estado de salud ha sido frágil desde que sobrevivió a una puñalada en un acto de campaña en 2018.
El fallo judicial representa un nuevo revés para el líder de ultraderecha y sienta un precedente significativo en la lucha contra el discurso de odio y la discriminación racial desde las más altas esferas del poder en Brasil.
