Internacional
China acusa a Estados Unidos de violar el derecho internacional tras la incautación de otro buque con petróleo venezolano
El Gobierno de China acusó este lunes a Estados Unidos de infringir el derecho internacional luego de que Washington confiscara un segundo buque que transportaba petróleo venezolano, una acción que Pekín calificó como una “incautación arbitraria” de embarcaciones de terceros países.
Durante una conferencia de prensa, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, Lin Jian, reiteró la oposición de su país a las sanciones unilaterales impuestas por Estados Unidos, al señalar que estas “carecen de base en el derecho internacional y no cuentan con la autorización del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas”.
Lin afirmó que China rechaza “cualquier medida que viole los propósitos y principios de la Carta de la ONU, así como aquellas que atenten contra la soberanía y la seguridad de otros Estados”, y subrayó la postura de Pekín contra lo que describió como prácticas de “intimidación unilateral”.
El portavoz también defendió el derecho de Venezuela a mantener relaciones económicas con otros países. “Venezuela tiene plena facultad para desarrollar de manera independiente una cooperación mutuamente beneficiosa con otras naciones”, indicó, al tiempo que aseguró que la comunidad internacional “comprende y respalda” la posición de Caracas en la defensa de sus intereses legítimos.
Las declaraciones se producen después de que, el sábado 20 de diciembre de 2025, la secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem, anunciara la confiscación del tanquero Centuries, de bandera panameña. Según la Casa Blanca, el buque operaba con “bandera falsa” y formaba parte de lo que denominó la “flota fantasma venezolana”, supuestamente utilizada para traficar petróleo y financiar al Gobierno del presidente Nicolás Maduro, al que Washington califica de “narcoterrorista”.
Por su parte, la portavoz adjunta de la Administración estadounidense, Anna Kelly, sostuvo que el navío transportaba crudo de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), empresa sancionada por Estados Unidos, pese a que existen reportes que indican que el buque no figuraba en la lista negra estadounidense.
Esta incautación se suma a la realizada el pasado 10 de diciembre, cuando las autoridades estadounidenses confiscaron el buque Skipper, que sí estaba sancionado, junto con el petróleo que transportaba.
Días más tarde, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció un bloqueo total a la entrada y salida de buques petroleros sancionados por su Gobierno, como parte de la estrategia de presión contra la administración de Maduro, a la que acusa de encabezar una red de tráfico de drogas.
El Gobierno venezolano rechazó ambas incautaciones, calificándolas de “robo”, y advirtió que tomará “todas las acciones correspondientes” en respuesta.
Desde que Washington intensificó su presión marítima sobre Venezuela en el mar Caribe, China ha condenado estas medidas, denunciándolas como una “injerencia en los asuntos internos” del país sudamericano.








