Israel mató al jefe de Operaciones de Hezbolá en bombardeo en Beirut y a otros altos mandos

El Ejército de Israel confirmó este viernes la muerte de Ibrahim Aqil, jefe de Operaciones Militares de Hezbolá, junto a otros miembros de la fuerza de élite Radwan, tras un ataque aéreo en el suburbio sur de Beirut. Según el comunicado oficial, el bombardeo fue llevado a cabo bajo la dirección precisa de la División de Inteligencia y tenía como objetivo desarticular una amenaza en ciernes contra Israel.

“Ibrahim Aqil, jefe de Operaciones de la organización terrorista Hezbolá, fue eliminado en un ataque de la Fuerza Aérea en Beirut”, anunció el Ejército israelí. Junto a Aqil, otros altos mandos de la Fuerza Radwan también murieron, aunque el número exacto no fue especificado por las autoridades militares.

El Ejército de Israel detalló que estos comandantes estaban involucrados en la planificación de la operación denominada “Conquista de Galilea”, un plan que Hezbolá tenía para infiltrarse en comunidades israelíes y atacar a civiles. El jefe del Estado Mayor de Israel, el teniente general Herzi Halevi, aseguró que las fuerzas israelíes seguirán actuando contra cualquier amenaza a la seguridad de sus ciudadanos. “Llegamos a ellos, y llegaremos a cualquiera que ponga en peligro a Israel”, afirmó.

Ibrahim Aqil: un veterano buscado

Aqil, que se unió a Hezbolá en los años 80, era una figura clave en la estructura militar del grupo y había liderado operaciones desde 2004. Se le atribuyen varios ataques con misiles antitanque y bombardeos, según el Ejército de Israel. Además, formaba parte del Consejo de la Yihad, el máximo órgano militar de Hezbolá.

Estados Unidos también lo tenía en su lista de objetivos, ofreciendo una recompensa de 7 millones de dólares por información que condujera a su captura. Aqil estaba vinculado a varios ataques contra intereses estadounidenses, incluyendo el atentado de 1983 contra la embajada de Estados Unidos en Beirut, donde murieron 63 personas, y el ataque contra los cuarteles de los marines ese mismo año, que dejó 241 muertos.

Un golpe a la inteligencia de Hezbolá

El ataque contra Aqil es visto como un golpe significativo a la estructura de mando de Hezbolá. Avi Melamed, exfuncionario de inteligencia israelí, destacó que esta operación demuestra la capacidad de Israel para infiltrarse en las redes de Hezbolá. “Es como si Hezbolá fuera un libro abierto para la inteligencia israelí”, señaló Melamed.

Este ataque subraya la escalada en la tensión entre Israel y Hezbolá en medio de un entorno regional cada vez más volátil, con ambos lados aumentando sus operaciones en la frontera norte de Israel.