Australia prohíbe por ley el acceso a redes sociales para menores de 16 años

Australia se convirtió este martes en el primer país del mundo en prohibir por ley el acceso a las redes sociales a los usuarios menores de 16 años, una medida que afectará a millones de adolescentes y que ha sido observada con atención por gobiernos como los de Dinamarca y Noruega.

La normativa, aprobada por el parlamento australiano, obliga a diez plataformas digitales —entre ellas TikTok, Facebook, Instagram, X (antes Twitter), YouTube, Snapchat, Reddit, Kick, Twitch y Threads— a bloquear el acceso y eliminar las cuentas de los usuarios que no cumplan con el requisito de edad. Solo YouTube Kids, la versión infantil de la plataforma de videos, quedó exenta de la restricción.

Multas millonarias por incumplimiento
Las empresas que no implementen los sistemas de verificación de edad adecuados se enfrentarán a sanciones de hasta 49.5 millones de dólares australianos (aproximadamente 33 millones de dólares estadounidenses). Hasta el momento, todas las plataformas afectadas —a excepción de X— han confirmado públicamente que acatarán la nueva legislación.

La medida representa la culminación de una estrategia gradual por parte de las autoridades australianas, que en meses anteriores ya habían restringido el acceso a YouTube para menores, preservando únicamente la versión infantil.

Protección infantil en el centro del debate
El gobierno australiano justificó la ley como una herramienta necesaria para proteger la salud mental, la privacidad y la seguridad en línea de los menores, en respuesta a crecientes evidencias sobre los efectos adversos del uso temprano de redes sociales, como el ciberacoso, la exposición a contenidos inapropiados y la adicción digital.

“No podemos seguir ignorando el daño que estas plataformas causan en nuestros jóvenes. Esta ley es un paso histórico para devolverles su infancia”, declaró la ministra de Comunicaciones, Michelle Rowland, durante la presentación de la iniciativa.

Reacciones internacionales y desafíos técnicos
La decisión de Australia ha generado reacciones a nivel global. Varios países europeos, incluyendo Dinamarca y Noruega, han expresado interés en estudiar modelos similares, mientras que organizaciones de derechos digitales han cuestionado la eficacia y el posible impacto en la libertad de acceso a la información.

La verificación de edad conlleva desafíos significativos, desde la recopilación de datos sensibles hasta la posible creación de barreras digitales para adolescentes en contextos educativos o sociales.