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Cierre de gobierno en Estados Unidos: Trump enfrenta su cuarta pausa y revive la crisis política

Estados Unidos amaneció hoy con su primer cierre parcial del gobierno federal en casi siete años, una crisis que marca el cuarto shutdown que enfrenta el presidente Donald Trump en su carrera política y que paraliza servicios no esenciales mientras republicanos y demócratas se mantienen en un pulso por el futuro del cuidado de salud en el país.
El cierre, que entró en vigor a las 00:01 de este miércoles, ha obligado a suspender temporalmente a aproximadamente 750,000 empleados federales “no esenciales” y ha generado incertidumbre entre los 2 millones de trabajadores del gobierno que deben continuar en sus puestos sin recibir salario hasta que se resuelva el impasse.
Un presidente familiarizado con los cierres
Para Trump, este escenario representa un déjà vu de su primer mandato. Entre 2018 y 2019, su administración enfrentó tres cierres gubernamentales, incluyendo el más largo en la historia de Estados Unidos.
- Enero de 2018: Un primer cierre de tres días (del 20 al 22 de enero) motivado por desacuerdos sobre protecciones migratorias para los “dreamers” (inmigrantes llegados al país siendo niños).
- Febrero de 2018: Un segundo cierre de apenas unas horas originado por una maniobra del senador Rand Paul contra el gasto público.
- Diciembre de 2018 – Enero de 2019: El cierre más prolongado, con 35 días de duración, después de que republicanos y demócratas no consiguieran un acuerdo para destinar 5,700 millones de dólares al muro fronterizo con México.
La batalla política detrás del cierre
El corazón del conflicto actual radica en una profunda división partidista. Los demócratas exigen que cualquier acuerdo de financiación incluya una extensión de los subsidios mejorados de la Ley de Cuidado de Salud Asequible (Obamacare), que expiran a finales de año, y reviertan los recortes a Medicaid implementados este verano. Los republicanos, por su parte, califican estas demandas de “inviables” para una medida de financiación a corto plazo.
“No vamos a apoyar un proyecto de ley de gasto republicano partidista que siga desmantelando la atención médica de los estadounidenses comunes”, advirtió el líder demócrata de la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries.
Mientras tanto, el presidente Trump ha culpado a los demócratas del cierre. “Podemos hacer cosas durante el cierre que son irreversibles, que son malas para ellos e irreversibles para ellos, como recortar a un gran número de personas y recortar cosas que les gustan, recortar programas que les gustan”, afirmó el mandatario en la Oficina Oval.
Impacto inmediato en la población y los servicios
A diferencia de cierres anteriores, la administración Trump ha amenazado con convertir las suspensiones temporales en despidos permanentes para programas que no se alineen con sus prioridades, una medida que ha generado ansiedad entre la fuerza laboral federal.
La siguiente tabla resume el estado de los servicios federales clave:
Servicio/Área – Estado durante el cierre – Detalles
Seguridad Nacional – Operativo – Agentes de CBP, ICE, TSA y personal militar continúan trabajando, pero sin paga.
Seguro Social/Medicare – Operativo (parcial) – Los pagos continúan, pero pueden haber retrasos en trámites y atención.
Servicio Postal – Operativo – Se financia de manera independiente, no se ve afectado.
Control Aéreo – Operativo – Controladores trabajan sin salario para mantener la seguridad nacional.
Parques Nacionales – Acceso limitado – Espacios al aire libre accesibles, pero centros de visitantes cerrados y sin mantenimiento.
Agencias Reguladoras – Mayoría suspendidas – FDA, CDC y EPA suspenden actividades no críticas.
Tribunales de Inmigración – Operación irregular – Algunas audiencias continúan, otras son canceladas; la orientación ha sido inconsistente.
Una historia que se repite
Los cierres gubernamentales tienen una larga data en la política estadounidense. Desde 1980, se han registrado 15 crisis que han afectado la aplicación de los presupuestos, de las cuales una docena han provocado el cierre de actividades gubernamentales.
- Ronald Reagan enfrentó ocho cierres durante la década de 1980, aunque la mayoría fueron de corta duración.
- Bill Clinton protagonizó dos cierres notorios en 1995-1996, uno de los cuales duró 21 días.
- Barack Obama enfrentó un cierre de 17 días en 2013.
Mientras el Capitolio y la Casa Blanca buscan una salida a la crisis, millones de estadounidenses y empleados federales se preparan para un periodo de incertidumbre, con la esperanza de que este cuarto cierre en la era Trump no iguale la duración del récord de 35 días que aún ostenta su administración.
