El CJNG reclutaba con engaños: ofrecía hasta 12 mil pesos semanales por “empleos” que terminaban en campos de adiestramiento

Con la detención de José Gregorio “N”, alias El Lastra, las autoridades desmantelaron una red de reclutamiento forzado del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) que operaba bajo la fachada de ofertas laborales. El secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, expuso en conferencia de prensa los macabros detalles de este esquema que prometía empleos de “guardia de seguridad” con sueldos de 4 a 12 mil pesos semanales, pero terminaba en campos de adiestramiento criminal.

Así funcionaba el engaño

1. Anuncios virales: Publicaban vacantes en Facebook, TikTok y grupos cerrados, muchas veces usando códigos como “las cuatro letras” (CJNG).
2. Citadelos en centrales de autobuses: Los aspirantes eran llevados al rancho Izaguirre en Teuchitlán, Jalisco, un campo clandestino.
3. Secuestro y adoctrinamiento:
   • Les quitaban sus pertenencias (incluyendo celulares).
   • Los forzaban a entrenar con armas y ejercicios físicos durante un mes, incomunicados.
   • Asesinaban a quienes intentaban huir, según confesó El Lastra.

Datos clave

• Líder capturado: El Lastra era brazo derecho de Gonzalo “N”, El Sapo, jefe regional del CJNG en Jalisco, Nayarit y Zacatecas.
• Cifras escalofriantes: 49 detenidos desde septiembre de 2024 y 39 cuentas falsas eliminadasen TikTok.
• Hallazgos siniestros: Durante el operativo en Teuchitlán se encontraron hornos crematorios, ropa y zapatos abandonados, según reportes previos.

¿Por qué importa?

El caso revela cómo el crimen organizado explota la necesidad laboral de jóvenes:
⚠️ Usa plataformas digitales para captar víctimas.
⚠️ Opera con estructuras similares a empresas (reclutadores, campos de entrenamiento).
⚠️ Muestra el doble filo de las redes sociales, usadas tanto para ocio como para delinquir.

En palabras de Harfuch:
“No eran empleos, era esclavitud moderna. Quienes resistían, morían”.

Mientras el gobierno afirma que el campo ya está desactivado, organizaciones civiles exigen investigar si existen más centros similares en el país. El CJNG, según expertos, seguiría reclutando bajo nuevas estrategias.