La pregunta tiene una respuesta sencilla. ¿Qué tienen en común Pepe, Jorginho, Emerson Palmieri, Rafael Toloi, Thiago Alcantara, Mario Fernandes y Marlos además de ser futbolistas? Que todos ellos cambiaron su nacionalidad para jugar con la camiseta de otro país.

Son los siete “euroamericanos” que participan en la Eurocopa de 2020, que desde el 11 de junio hasta el 11 de julio se disputa en once ciudades del continente europeo. Todos ellos han nacido o se han criado en territorio americano antes de dar el salto al fútbol europeo y ser “adoptados” por los países que les han acogido.

Pepe, el defensa internacional por Portugal, es un claro ejemplo de esta emigración que se viene dando desde hace años en el fútbol.

A sus 38 años, Képler Laveran Lima Ferrera, su verdadero nombre, participa en su cuarta Eurocopa, tras disputar las ediciones de 2008, 2012 y 2016, ésta última donde se proclamó campeón de Europa con la selección portuguesa. Además, el actual defensa del Oporto ha jugado tres Mundiales (Sudáfrica 2010, Brasil 2014 y Rusia 2018) con la camiseta lusa.

Nacido en Maceió, población del estado de Alagoas, se formó en el Corinthians Alagoano antes de dar el salto al fútbol europeo con 18 años. El Marítimo de Funchal (Portugal) fue su primer equipo, donde jugó tres temporadas (2001-2004), para pasar más tarde por Oporto (2004-2007), Real Madrid (2007-17), Besiktas (2017-19) y de nuevo en el Oporto, desde agosto de 2019.

Nacionalizado portugués en 2007, desde entonces Pepe ha defendido la camiseta en 114 ocasiones, una cifra que ampliará en la presente edición porque a sus 38 años ha demostrado un gran nivel en la defensa lusa.

La trayectoria de Thiago Alcantará es distinta a la del internacional portugués. Thiago, hijo del internacional brasileño Mazinho, campeón del mundo en 1994, nació en Italia en 1991 cuando su padre jugaba en el Lecce.

Tras pasar parte de su infancia en Brasil, donde despuntó en las categorías menores del Flamengo, Thiago se trasladó a Valencia (España) cuando su padre fichó por el club de esta ciudad. Más tarde, Mazinho jugó en el Celta de Vigo, mientras el adolescente Thiago despuntaba en el fútbol base donde captó la atención de los ojeadores del F.C. Barcelona.

Thiago debutó con el primer equipo azulgrana con 18 años, donde pasó varios años (2007-13) hasta su marcha al Bayern de Múnich (2013-20) y posterior al Liverpool, donde juega actualmente.

Internacional con la selección española desde 2011, Thiago participó en el Mundial de Rusia de 2018. A sus 30 años y tras 42 partidos vistiendo la camiseta española, el hijo mayor de Mazinho, su hermano pequeño Rafinha juega en el PSG y es internacional por Brasil, es uno de los veteranos del equipo que dirige Luis Enrique en esta edición de la Eurocopa.

LA AMERICANIZACIÓN DE ITALIA

A la hora de definir a la selección más “americana” no hay duda de que Italia es la elegida. El equipo que dirige Roberto Mancini cuenta con tres brasileños de origen en sus filas: Jorginho, Emerson Palmieri y Rafael Toloi.

En el caso de Jorginho (Jorge Luiz Frello), nacido en Imbutiba (Santa Catarina)  en 1991, se mudó a los 15 años a Italia, país de origen de uno de sus abuelos. Tras su paso por el Verona y Nápoles, fichó en 2018 por el Chelsea, equipo con el que se ha proclamado recientemente campeón de la “Champions League”.

Jorginho debutó con la selección italiana en 2016 y hasta ahora ha jugado 27 partidos. La Eurocopa de 2020 será el primer gran torneo para este consagrado centrocampista.

También para su compatriota Emerson Palmieri, compañero en el Chelsea, que ha entrado en la lista de Mancini. Palmieri, de 26 años, se formó en el Santos, donde coincidió con Neymar, antes de dar el salto a Italia, donde jugó en el Palermo y Roma para posteriormente fichar por el Chelsea londinense.

Emerson, que puede jugar como lateral o central, debutó con los “azzurris” en 2016, selección con la que ha disputado 14 partidos. 

Rafael Toloi, defensa del Atalanta, es el último de los brasileños incorporados a la selección italiana. Toloi, de 30 años, debutó con la camiseta de Italia el pasado marzo y Mancini ha contado con él para la Eurocopa.

Nacido en Glória d’Oeste (Matto Grosso) se formó en el Sao Paulo antes de dar el salto a Italia, país de origen de sus bisabuelos por lo que adquirió la nacionalidad italiana en febrero de 2021, un mes antes de la llamada de Mancini.

Mario Fernandes y Marlos también son nacidos en Brasil y jugarán la Eurocopa. El primero en la selección de Rusia y el segundo en Ucrania. Fernandes, de 30 años, se formó en Gremio para dar el salto al CSKA de Moscú y nacionalizarse ruso en 2016 antes de disputar el Mundial de 2018.

Desde entonces es un fijo en este seleccionado con el que ha disputado 27 partidos.

En el caso de Marlos Romero, de 33 años, una de las figuras del Shakhtar Donetsk, ha jugado 23 partidos con la selección ucraniana desde su debut en 2017. Nacido en el estado de Paraná llegó a este país en 2012 después de destacar en los equipos de Curitiba y Sao Paulo.

Son los siete brasileños que dan un tinte americano a la Eurocopa de 2020.

DESTACADOS:

• Pepe, nacido en el estado brasileño de Alagoas, ha disputado 114 partidos con la selección portuguesa. Será su cuarta participación en una Eurocopa.
• La selección más americana es Italia con tres jugadores nacidos en Brasil en sus filas: Jorginho, Emerson Palmieri y Rafael Toloi.
• Thiago Alcantara, criado en Brasil, juega con España, mientras Mario Fernandes lo hace con Rusia y Marlos con Ucrania.

Con información de EFE