Internacional
Estados Unidos deporta a 8 personas a Sudán del Sur, entre ellos un mexicano

El gobierno de Sudán del Sur confirmó este miércoles la llegada de ocho personas deportadas desde Estados Unidos, en un controvertido operativo donde solo uno de los retornados es ciudadano sursudanés. El grupo —que incluye a dos cubanos, un mexicano y nacionales de Laos, Birmania y Vietnam— permanecía detenido desde mayo en una base militar estadounidense en Yibuti antes de ser trasladado al Aeropuerto Internacional de Yuba el pasado 5 de julio.
Una deportación atípica
El Ministerio de Relaciones Exteriores sursudanés emitió un comunicado defendiendo la decisión como “gesto de buena voluntad” hacia Washington, pese a las dudas sobre el procedimiento:
- Solo 1 de los 8 deportados es nacional de Sudán del Sur.
- Los demás serían originarios de países con los que Juba mantiene “vínculos históricos”, según la versión oficial.
- Las autoridades no aclararon si existían condenas penales previas contra los deportados, como sugieren reportes no confirmados.
“Están bajo supervisión conforme a nuestras leyes“, señaló el gobierno del país más pobre del mundo, actualmente sumido en tensiones políticas internas.
La sombra de la política migratoria de Trump
El caso refleja la agresiva estrategia de deportaciones del presidente estadounidense:
- Base en Yibuti: Usada como centro de retención temporal para migrantes.
- Acuerdos con terceros países: Algunas naciones pobres aceptan deportados a cambio de ayuda económica o política.
- Críticas de ONGs: Acusan a EE.UU. de eludir garantías procesales y deportar a personas a países sin conexión real.
“Es inaudito deportar a un mexicano o cubano a Sudán del Sur. Esto viola principios básicos del derecho internacional“, denunció Amnistía Internacional.
Claves del operativo
- Tramitación exprés: Los deportados fueron trasladados en menos de 48 horas desde Yibuti.
- Silencio de Washington: Ni el Departamento de Estado ni Homeland Security han explicado los criterios para elegir Sudán del Sur como destino.
- Intereses cruzados: Juba busca fortalecer relaciones con EE.UU. en seguridad y ayuda humanitaria.
¿Qué sigue para los deportados?
- El sursudanés será procesado según leyes locales.
- Los extranjeros enfrentan un limbo legal: sin documentos ni rutas claras para regresar a sus países de origen.
- Organismos internacionales exigen transparencia sobre sus casos.
Este episodio reaviva el debate sobre las deportaciones masivas de Trump, que en 2025 ya superan las 150,000 —incluyendo casos polémicos como haitianos enviados a Ruanda o centroamericanos a Papúa Nueva Guinea—. Mientras, Sudán del Sur, con un PIB per cápita de menos de $300 anuales, se convierte en el último eslabón de una cadena migratoria global cada vez más cuestionada.
