Juez federal prohíbe despliegue de Guardia Nacional en California por considerarlo ilegal

Un juez federal falló este martes contra el gobierno del presidente Donald Trump al determinar que el despliegue de la Guardia Nacional en Los Ángeles, California, constituye una violación a la ley federal y ordenó el cese inmediato de estas operaciones.

El magistrado Charles Breyer, de la corte federal para el distrito norte de California, resolvió a favor de la demanda interpuesta en junio por el gobernador Gavin Newsom y el fiscal general Rob Bonta, quienes acusaron a la administración federal de “federalizar ilegalmente” la Guardia Nacional de California.

Fundamento legal: la violación al Posse Comitatus Act

En su fallo, Breyer determinó que el gobierno utilizó “sistemáticamente soldados armados (cuya identidad a menudo era ocultada por armaduras) y vehículos militares para establecer perímetros de protección, bloqueos de tráfico, control de multitudes y demostrar una presencia militar” en violación del Posse Comitatus Act.

Esta ley federal de 1878 prohíbe expresamente el uso del Ejército y la Fuerza Aérea para labores de aplicación de la ley civil dentro de Estados Unidos, excepto en casos autorizados por la Constitución o el Congreso.

Prohibición amplia y sin precedentes

La orden judicial prohíbe específicamente a la Casa Blanca “desplegar, ordenar, instruir, entrenar o utilizar” a la Guardia Nacional desplegada en California para participar en:

• Arrestos o detenciones
• Registros e incautaciones
• Patrullas de seguridad y control de tráfico
• Control de multitudes y disturbios
• Recolección de evidencias o interrogatorios

La medida se mantendrá hasta que la administración Trump “cumpla con los requisitos de una excepción constitucional o legal válida”.

Contexto nacional de tensiones

Este enfrentamiento legal se produce en medio de un conflicto más amplio entre la Casa Blanca y gobiernos estatales. Trump había desplegado aproximadamente 5,000 efectivos en Los Ángeles para contener protestas contra redadas migratorias, una medida que no se tomaba sin solicitud del gobernador desde 1965.

Recientemente, el presidente también ordenó la activación de más de 800 miembros de la Guardia Nacional en Washington D.C. y ha amenazado con medidas similares en Chicago, ciudad que calificó como “la peor y más peligrosa del mundo”.