Los Cowboys tocan fondo en la era de Jerry Jones tras humillante derrota ante Detroit

Los Dallas Cowboys, la franquicia deportiva más valiosa del mundo, atravesaron uno de sus momentos más oscuros bajo el liderazgo de Jerry Jones tras sufrir una aplastante derrota por 47-9 ante los Detroit Lions en la semana 6 de la temporada 2024 de la NFL. Este descalabro en el AT&T Stadium marcó la tercera derrota consecutiva de los Cowboys en casa este año, profundizando la crisis de un equipo que, a pesar de su alto valor de mercado, no ha podido cumplir con las expectativas deportivas.

En agosto, el valor de los Cowboys fue estimado en 10 mil 320 millones de dólares por Sportico, convirtiéndose en la primera franquicia en superar los 10 mil millones. Sin embargo, ese estatus financiero no ha evitado que el equipo caiga en el campo de juego. Tras la dolorosa derrota ante Detroit, el club intentó destacar la asistencia récord de 93 mil 644 aficionados en sus redes sociales, acompañada de una imagen del estadio lleno, pero discretamente ocultaron el marcador humillante, añadiendo un filtro borroso sobre el resultado final.

Esta derrota es particularmente dolorosa para la organización, que inició la temporada con aspiraciones de llegar al Super Bowl, un logro que no han alcanzado desde 1995, cuando vencieron a los Pittsburgh Steelers en el Super Bowl XXX. Desde entonces, bajo la dirección de Jones, quien compró la franquicia en 1989 por 150 millones de dólares, los Cowboys no han regresado al gran partido, ni siquiera a una final de la Conferencia Nacional.

El revés contra los Lions es ahora la peor derrota en casa en la era de Jerry Jones, y la quinta peor en la historia del equipo. Solo ha sido superada por la derrota 0-44 ante los Chicago Bears en 1985, el 54-13 ante los Minnesota Vikings en 1970, el 7-48 contra los Cleveland Browns en 1960 y el 3-43 contra los Vikings en 1988.

Las derrotas de esta temporada en casa también incluyen caídas ante los New Orleans Saints (44-19) y los Baltimore Ravens (28-25), pero la derrota ante Detroit fue particularmente devastadora por la falta de competencia de los Cowboys. Los Lions, en momentos, parecían disfrutar de la inoperancia de la defensiva de Dallas, que fue superada por jugadas de engaño ante una unidad debilitada por la ausencia de figuras clave como Micah Parsons, DeMarcus Lawrence y DaRon Bland.

A la ineficiencia defensiva se sumó el pobre desempeño del ataque dirigido por Dak Prescott, quien terminó el encuentro con dos intercepciones y cuatro capturas. Prescott, el jugador mejor pagado de la NFL con un salario anual de 60 millones de dólares, no logró conectarse con sus receptores ni generar respuestas en una ofensiva coordinada por Brian Schottenheimer.

El entrenador en jefe, Mike McCarthy, fue incapaz de revertir el curso del partido, y a pesar de cuatro años sin llevar al equipo al Super Bowl, Jones ha mostrado poco interés en hacer cambios en el cuerpo técnico. De hecho, a pesar de calificar la derrota como “sorprendente y humillante”, el propietario de los Cowboys no dio señales de buscar alteraciones en la estructura del equipo.

La dura derrota ante Detroit coincidió con el cumpleaños número 82 de Jerry Jones, quien observó desde su palco en el AT&T Stadium. Sin embargo, aunque los resultados deportivos continúan siendo decepcionantes, el título de la franquicia más valiosa del mundo sigue perteneciendo a los Cowboys, un consuelo financiero que parece, al menos por ahora, suficiente para el magnate.