Internacional
Putin rechaza propuesta de tregua navideña para Ucrania presentada por Alemania
El Kremlin cerró la puerta a una iniciativa de paz navideña para el conflicto en Ucrania, rechazando una propuesta de tregua respaldada por Alemania y el presidente ucraniano Volodímir Zelenski, quien –según reportes– intentó respaldarla citando un supuesto apoyo del presidente estadounidense Donald Trump.
La oferta, presentada por el canciller alemán Friedrich Merz, fue desestimada por el presidente ruso Vladimir Putin a través de su portavoz, Dmitri Peskov, quien señaló que Rusia busca una paz definitiva, no una pausa temporal.
“No queremos una tregua que les dé respiro”
En declaraciones recogidas por medios internacionales, Peskov fue contundente al explicar la postura rusa: “Nosotros queremos paz, no una tregua que dé respiro a los ucranianos y que les permita prepararse para proseguir la guerra”.
El vocero añadió que las condiciones de Moscú para detener las hostilidades “ya son bien conocidas” por Zelenski y todos los involucrados en negociaciones previas. “Ya saben qué hacer si de verdad quieren detener las acciones bélicas”, afirmó.
Intento fallido de vincular la tregua con Trump
Según los reportes, la estrategia de Merz y Zelenski para dar peso a la propuesta incluyó aludir al apoyo del mandatario estadounidense. Sin embargo, esta mención fue utilizada por el Kremlin para rechazar la idea con ironía.
Peskov respondió que un cese al fuego “depende de si llegamos a un trato o no, como dice el presidente Donald Trump”, volteando el argumento en contra de sus promotores. Además, cuestionó la viabilidad de soluciones temporales: “Si los ucranianos se dejan llevar por el deseo de sustituir la búsqueda de un acuerdo con soluciones cortoplacistas e inviables, entonces difícilmente estaremos preparados para participar en ello”.
Contexto de un conflicto sin perspectivas de alto al fuego
El rechazo a la tregua navideña refleja la postura inflexible que Moscú ha mantenido en los últimos meses, insistiendo en que cualquier diálogo debe partir del reconocimiento de los “nuevos realities territoriales” –en referencia a las regiones anexionadas– y de garantías de seguridad para Rusia.
La negativa se produce en un momento de estancamiento en el frente bélico y de creciente presión internacional, donde iniciativas humanitarias como treguas temporales habían sido planteadas anteriormente sin éxito, evidenciando la profundización de la brecha diplomática entre las partes.









