Economía
Sheinbaum y Pemex reconocen problema de agua en el petróleo

La presidenta Claudia Sheinbaum y el director de Petróleos Mexicanos (Pemex), Víctor Rodríguez, reconocieron que existe un problema de exceso de sal y agua en el crudo que produce la empresa estatal. Sin embargo, ambos enfatizaron que este no es un issue exclusivo de México, sino un fenómeno que afecta a la industria petrolera a nivel mundial.
“Es el problema que hay en algunas plataformas, pero están a punto de resolverlo en los próximos diez días”, explicó Sheinbaum durante una conferencia de prensa. Por su parte, Rodríguez coincidió en que no se trata de una situación particular de Pemex y aseguró que la producción de petróleo no se ha visto afectada por este inconveniente.
Un problema técnico con solución a la vista
Sheinbaum detalló que la presencia de agua y sal en el crudo no implica que el petróleo se eche a perder. “Es coyuntural y hay mecanismos técnicos que permiten resolverlo, como procesos para eliminar el agua y la salinidad”, explicó la mandataria. Estas declaraciones buscan tranquilizar a los mercados y a los socios comerciales de Pemex, en un momento en el que la empresa enfrenta críticas por la calidad de su crudo.
No obstante, el problema ha tenido repercusiones concretas en el ámbito internacional. Este martes se dio a conocer que varias refinerías de Estados Unidos, particularmente en Texas y Luisiana, han rechazado cargamentos de petróleo mexicano debido al alto contenido de agua. Ante esta situación, las refinerías estadounidenses han optado por recurrir a proveedores alternativos, como Colombia y Canadá, e incluso han exigido descuentos a Pemex por los cargamentos afectados.
Impacto en las relaciones comerciales
El rechazo del crudo mexicano por parte de las refinerías estadounidenses ha encendido las alarmas sobre la calidad del petróleo que exporta Pemex, uno de los pilares de la economía nacional. Aunque Sheinbaum y Rodríguez insisten en que el problema es temporal y está en vías de resolverse, la situación ha puesto en evidencia los desafíos técnicos y operativos que enfrenta la empresa estatal.
Además, este incidente podría afectar la confianza de los compradores internacionales en el crudo mexicano, especialmente en un contexto donde Pemex busca fortalecer su posición en el mercado global. La dependencia de Estados Unidos como principal cliente de petróleo mexicano hace que este tipo de problemas tenga un impacto directo en las finanzas de la empresa y, por ende, en la economía del país.
Un desafío global con soluciones locales
Tanto Sheinbaum como Rodríguez reiteraron que el exceso de agua y sal en el crudo es un fenómeno común en la industria petrolera mundial. Sin embargo, la presión para resolver el problema de manera rápida y eficiente recae directamente sobre Pemex, que enfrenta el reto de mantener la calidad de sus exportaciones mientras atiende las demandas de sus clientes internacionales.
