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Tensión comercial entre México y Estados Unidos: Sheinbaum rechaza aranceles de Trump y activa “Plan B”
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, respondió con firmeza este sábado a la decisión del presidente estadounidense, Donald Trump, de imponer aranceles del 25% a las importaciones provenientes de México y Canadá. A través de su cuenta de X (antes Twitter), Sheinbaum rechazó la medida y anunció que su administración ya ha puesto en marcha un “Plan B” para proteger los intereses económicos del país.
“No es con la imposición de aranceles como se resuelven los problemas, sino hablando y dialogando, como lo hicimos en estas últimas semanas con el Departamento de Estado de Estados Unidos para atender el fenómeno de la migración, siempre con respeto a los derechos humanos”, declaró la mandataria.
El “Plan B” de México: medidas arancelarias y no arancelarias
Sheinbaum informó que ha instruido al secretario de Economía, Marcelo Ebrard, a activar un “Plan B” que incluye medidas arancelarias y no arancelarias en defensa de los intereses mexicanos. Aunque no se han revelado detalles específicos, la presidenta había mencionado previamente que su gobierno cuenta con un “plan A, B y C” para responder a posibles medidas proteccionistas por parte de Estados Unidos.
Exfuncionarios mexicanos, como Ildefonso Guajardo, negociador del Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC), han respaldado la idea de que México responda con aranceles similares. Guajardo sugirió que una estrategia efectiva sería afectar a los productores agrícolas estadounidenses que apoyaron a Trump en las elecciones de noviembre pasado.
La justificación de Trump: migración y fentanilo
La Casa Blanca justificó la imposición de aranceles al afirmar que México y Canadá no han hecho lo suficiente para combatir el tráfico de fentanilo hacia Estados Unidos. En un comunicado, Trump declaró que “la extraordinaria amenaza que plantean los inmigrantes ilegales y las drogas, incluido el mortal fentanilo, constituye una emergencia nacional según la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional (IEEPA)”.
Además, Trump acusó al gobierno mexicano de proteger a los cárteles de la droga, una afirmación que Sheinbaum rechazó categóricamente. “Rechazamos la calumnia de la Casa Blanca que acusa al Gobierno de México de tener alianzas con organizaciones criminales, así como cualquier intención injerencista en nuestro territorio”, escribió la presidenta en X.
La amenaza de represalias y el papel de Elon Musk
Según un reporte de Bloomberg, la medida de Trump incluye una cláusula de represalia que le permitiría aumentar los aranceles si México, Canadá o China responden con medidas similares. Esto podría escalar la tensión comercial entre ambos países y afectar a sectores clave de la economía mexicana.
En medio de este escenario, el empresario Elon Musk, cercano a Trump, sugirió en redes sociales que las Operaciones Especiales de Estados Unidos podrían ser necesarias para derrotar a los cárteles mexicanos. “En última instancia, dudo que los cárteles (mexicanos) puedan ser derrotados sin las Operaciones Especiales de Estados Unidos”, escribió Musk al retuitear una publicación sobre el decomiso de 18 toneladas de fentanilo en México.
Un futuro incierto en las relaciones bilaterales
La decisión de Trump de imponer aranceles y las acusaciones contra el gobierno mexicano han generado un clima de tensión en las relaciones bilaterales. Mientras Sheinbaum insiste en el diálogo como la vía para resolver conflictos, la posibilidad de una guerra comercial y las implicaciones políticas y económicas de estas medidas mantienen en vilo a ambos países.
El “Plan B” de México, aunque aún sin detalles concretos, representa un intento por proteger la economía nacional y enviar un mensaje claro a Washington: México no cederá ante presiones unilaterales.
Esta es la respuesta completa de Claudia Sheinbaum a Trump por aranceles de 25%
Rechazamos categóricamente la calumnia que hace la Casa Blanca al Gobierno de México de tener alianzas con organizaciones criminales, así como cualquier intención injerencista en nuestro territorio.
Si en algún lugar existe tal alianza es en las armerías de los Estados Unidos que venden armas de alto poder a estos grupos criminales, como lo demostró el propio Departamento de Justicia de Estados Unidos en enero de este año.
Nuestro gobierno ha asegurado en cuatro meses más de 40 toneladas de drogas, incluyendo 20 millones de dosis de fentanilo. También ha detenido a más de diez mil personas vinculadas con estos grupos.
Si el gobierno de Estados Unidos y sus agencias quisieran atender el grave consumo de fentanilo en su país, pueden por ejemplo combatir la venta de estupefacientes en las calles de sus principales ciudades, lo que no hacen y el lavado de dinero que se genera por esta actividad ilegal que tanto daño ha hecho a su población.
También podría iniciar una campaña masiva para evitar el consumo de estas drogas y cuidar a sus jóvenes, como lo hemos hecho en México. El consumo y la distribución de drogas está en su país y ese es un problema de salud pública que no han atendido. Además, la epidemia de opioides sintéticos en Estados Unidos, tiene su origen en la prescripción indiscriminada de medicamentos de este tipo, autorizados por la Administración de Drogas y Alimentos (FDA) como lo demuestra el juicio contra una farmacéutica.
México no quiere confrontación. Partimos de la colaboración entre países vecinos. México no solo no quiere que el fentanilo llegue a Estados Unidos, sino a ninguna parte.
Por ello, si Estados Unidos quiere combatir a los grupos delictivos que trafican droga y generan violencia, debemos trabajar conjuntamente de forma integral, pero siempre bajo los principios de responsabilidad compartida, confianza mutua, colaboración y sobre todo, respeto a la soberanía, que no es negociable. Coordinación sí; subordinación, no.
Para ello propongo al presidente Trump que establezcamos una mesa de trabajo con nuestros mejores equipos de seguridad y salud pública.
No es con la imposición de los aranceles como se resuelven los problemas, sino hablando y dialogando como lo hicimos en estas últimas semanas con su Departamento de Estado para atender el fenómeno de la migración; en nuestro caso, con respeto a los derechos humanos.
La gráfica que el presidente Trump ha estado subiendo a sus redes sociales sobre la disminución de la migración fue elaborada por mi equipo de trabajo, que ha estado en constante comunicación con el suyo.
Instruyo al secretario de Economía para que implemente el plan B que hemos estado trabajando, que incluye medidas arancelarias y no arancelarias en defensa de los intereses de México.
Nada por la fuerza; todo por la razón y el derecho.
