Trump busca “romper” el Tratado de Aguas de 1944 con amenazas arancelarias, advierten expertos

La amenaza del presidente estadounidense, Donald Trump, de imponer aranceles del 5% a México por el supuesto incumplimiento del Tratado de Aguas de 1944 es en realidad una “estrategia” para desarticular el acuerdo bilateral, que favorece significativamente a México en el reparto hídrico. Así lo afirmó este miércoles Raúl Rodríguez, presidente del Consejo Consultivo del Agua, durante un foro organizado con la Red de Aguas de la UNAM.

“Es una estrategia del presidente Trump para tratar de eliminar el tratado, porque el tratado es 100% benéfico para nosotros. Nosotros solamente estamos obligados a compartir un tercio del agua del hogar, y eso evidentemente no les gusta a ellos”, declaró Rodríguez.

Según el organismo civil, la Casa Blanca busca “romper” el tratado histórico, utilizando como presión la amenaza de gravámenes comerciales por los 986.4 millones de metros cúbicos que, según Trump, México adeuda por acumulación de los últimos cinco años. Rodríguez comparó la táctica con la empleada por Trump en conflictos comerciales anteriores, como el sostenido con China.

Apoyo a la postura de Sheinbaum y llamado al cumplimiento

Desde el Consejo se respaldó la postura de la presidenta Claudia Sheinbaum de anteponer el consumo doméstico y las necesidades productivas nacionales. No obstante, reconocieron que existen incumplimientos por parte de México que deben solventarse mediante la asignación de volúmenes de agua, un proceso en el que el país “se ha retrasado”.

Los expertos advirtieron que, de no regularizarse las entregas, se crearían “pretextos permanentes para que nos presionen”. Por ello, instaron al gobierno mexicano a diseñar un “modelo eficiente” que permita cumplir con los compromisos sin vulnerar la seguridad hídrica nacional.

La amenaza concreta y la respuesta negociadora

El lunes, Trump amenazó públicamente con imponer el arancel si México no libera antes del 31 de diciembre los 246.6 millones de metros cúbicos pendientes correspondientes al ciclo actual. El tratado, firmado en 1944, regula la distribución de las aguas de los ríos Colorado, Bravo y Conchos, que fluyen entre ambos países.

En su conferencia matutina, la presidenta Sheinbaum expresó confianza en que se alcanzará un acuerdo mediante el diálogo, que ya lleva dos días en curso. “Yo confío en que vamos a llegar a un acuerdo. De todas maneras, ¿cómo tiene que actuar el gobierno de México? Pues cumpliendo con el tratado, pero en la defensa también de los intereses del pueblo de México y de la nación”, sostuvo.

Lo que establece el tratado

De acuerdo con el acuerdo bilateral, Estados Unidos debe entregar anualmente a México 1,850 millones de metros cúbicos de agua del Río Colorado. A cambio, México tiene la obligación de enviar 2,185 millones de metros cúbicos del Río Bravo en ciclos quinquenales, una disposición que hoy se encuentra en el centro de la controversia y la presión comercial transfronteriza.