TikTok firma un acuerdo para crear una empresa conjunta en Estados Unidos y garantizar su funcionamiento seguro

Luego de meses de incertidumbre, TikTok ha alcanzado un acuerdo clave con el gobierno de Estados Unidos para asegurar su operación en el país. En un intento por resolver las preocupaciones sobre la seguridad de los datos, el presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva que allana el camino para que la plataforma de videos continúe operando sin restricciones.

La orden ejecutiva firmada por Trump surge en un contexto de tensiones diplomáticas entre Estados Unidos y China. A través de una llamada telefónica con el presidente chino Xi Jinping, Trump avanzó en las negociaciones para permitir que TikTok, que pertenece a la empresa china ByteDance, funcione de manera “segura y legal” en territorio estadounidense.

El vicepresidente de EE. UU., J.D. Vance, explicó que el objetivo del gobierno era garantizar la continuidad de TikTok, a la vez que protegía la privacidad de los datos de los usuarios estadounidenses, conforme a la legislación local. “Hubo cierta resistencia por parte de China, pero nuestro objetivo principal fue garantizar el funcionamiento de TikTok, protegiendo a la vez la privacidad de los ciudadanos estadounidenses”, declaró Vance.

La solución adoptada implica la creación de una empresa conjunta en la que se trasladan las operaciones de TikTok en Estados Unidos. Esta nueva entidad, denominada ‘TikTok USDS Joint Venture LLC’, será responsable de la gestión de la plataforma en el país norteamericano. Oracle, la gigante tecnológica estadounidense, se encargará de garantizar la seguridad de los datos que maneja la aplicación.

El acuerdo, que está programado para finalizar el 22 de enero de 2023, contempla que las empresas estadounidenses tendrán el control mayoritario de la nueva compañía. En concreto, un 80% de las acciones de la nueva entidad estarán en manos de inversores estadounidenses, mientras que ByteDance y otros socios chinos poseerán el restante 20%.

Con esta estructura, TikTok busca responder a las exigencias del gobierno estadounidense sobre la privacidad de los datos y la transparencia operativa, garantizando al mismo tiempo su continuidad en el mercado norteamericano. Este acuerdo representa un avance significativo en la relación entre las autoridades estadounidenses y las empresas tecnológicas chinas, que han estado bajo un creciente escrutinio en los últimos años debido a cuestiones de seguridad y espionaje.

Aunque la resolución de este conflicto no elimina completamente las tensiones entre Estados Unidos y China, el acuerdo marca un paso importante hacia la estabilización de las operaciones de TikTok en el país, con un marco legal y de seguridad más claro.