Internacional
Arrestan al expresidente surcoreano Yoon Suk-yeol tras operativo policial

La policía de Corea del Sur arrestó este miércoles al expresidente Yoon Suk-yeol, quien fue destituido hace un mes tras una polémica por decretar la ley marcial, lo que desató una de las mayores crisis políticas del país en años.
El operativo, que inició en la madrugada del 15 de enero, se prolongó por más de seis horas y requirió la participación de miles de agentes. La residencia de Yoon, ubicada en un exclusivo sector de Seúl, fue rodeada por un gran número de manifestantes, divididos entre quienes apoyaban su detención y quienes lo respaldaban.
La tensión marcó la jornada, con enfrentamientos menores entre las fuerzas de seguridad y los partidarios del expresidente, quienes intentaron bloquear el acceso a su domicilio. Las autoridades cerraron calles aledañas y desplegaron un fuerte dispositivo para garantizar la seguridad durante el arresto.
Primer presidente surcoreano arrestado en funciones
Yoon Suk-yeol, destituido tras un intento de implementar la ley marcial, se convierte en el primer presidente en funciones en ser arrestado en Corea del Sur. Según fuentes oficiales, está siendo investigado por su papel en los eventos que llevaron a la crisis política.
El expresidente, quien fue trasladado a las instalaciones de la Oficina de Investigación de la Corrupción (CIO), permanecerá detenido por un máximo de 48 horas, tiempo en el que se decidirá si es liberado o si se emite una nueva orden para extender su arresto hasta 20 días.
Reacción del expresidente
Yoon Suk-yeol ha negado las acusaciones en su contra y calificó su detención como ilegal. Antes de ser arrestado, declaró que estaba dispuesto a cooperar para evitar “derramamiento de sangre”. Sin embargo, se ha negado a responder preguntas durante las primeras horas de su interrogatorio y ha exigido no ser grabado.
El caso de Yoon Suk-yeol ha generado un intenso debate en Corea del Sur sobre los límites del poder presidencial y la intervención militar en asuntos civiles. Su arresto representa un punto crítico en la política del país y un recordatorio del papel de la justicia en la preservación de la democracia.
