Internacional
Aumentan contagios de COVID-19 en Líbano tras explosiones de Beirut
Líbano enfrenta el aumento en COVID-19 tras las devastadoras explosiones en puerto de Beirut, esto a registrar 439 nuevos casos de coronavirus y elevando a 8 mil 881 los casos de contagios totales en un país de poco más de 5 millones de personas.
Ante esto, autoridades pidieron una nueva cuarentena para intentar detener el nuevo brote en el país.
Se esperaba que los contagios subieran tras la explosión del 4 de agosto, cuando casi 3 mil toneladas de nitrato de amonio almacenadas en el puerto estallaron. Unas 180 personas murieron, más de 6 mil resultaron heridas y un cuarto de millón se quedaron sin casas habitables. La detonación abrumó los hospitales de la ciudad, además de causar importantes daños en dos de ellos, que tenían un papel destacado en la lucha contra el virus.
Antes del repunte de casos, responsables de salud habían advertido del riesgo asociado a las aglomeraciones en los hospitales tras la explosión, en los funerales o buscando entre los escombros.
También se registraron protestas y manifestaciones, en las que los libaneses expresaron su indignación contra la clase gobernante y por décadas de mala gestión.
Líbano registró el domingo 439 casos nuevos del virus y seis muertes. Los nuevos contagios elevan a 8,881 los casos registrados en el pequeño país, de poco más de 5 millones de personas. Unas 103 personas han muerto por COVID-19 en Líbano.
Por su parte, la agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos, UNRWA, dijo que cuatro palestinos habían muerto por el virus durante el fin de semana, multiplicando por dos, a ocho, el número de fallecidos por ahora en campos palestinos.
Líbano impuso en un principio estrictas medidas para controlar los contagios, pero los casos subieron tras el levantamiento de la cuarentena y el toque de queda nocturno. El único aeropuerto internacional del país reabrió a principios de julio.
El ministro de Salud, Hamad Hassan, advirtió de que la cifra real de afectados pudiera ser mucho mayor. Tras reunirse con autoridades médicas que reclamaron otra cuarentena de dos semanas, instó a todo el mundo a llevar mascarilla y dijo que el virus se había extendido a todas las ciudades y a casi todos los pueblos del país.
“Es una cuestión de vida o muerte”, dijo Hassan, señalando que pronto los hospitales públicos y privados podrían no ser capaces de admitir más pacientes.
El sector de salud libanés se ha visto golpeado por la pandemia en medio de una crisis económica y financiera sin precedentes en el país. La explosión en el puerto de Beirut sólo agravó la presión sobre los hospitales de la capital y dejó fuera de servicio al menos tres centros médicos.
Con información de The Associated Press (AP)