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¿Beatriz Gutiérrez recuperará el penacho de Moctezuma?… AMLO le pide insistir
Esta mañana, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, publicó en su cuenta de Twitter, el encargo que le hizo a su esposa, Beatriz Gutiérrez, sobre el insistir para que el gobierno de Austria regrese el penacho de Moctezuma.
“Le recomendé que insistiera en el penacho de Moctezuma, aunque se trata de una misión casi imposible, dado que se lo han apropiado por completo, al extremo de que ni a Maximiliano de Habsburgo se lo prestaron cuando nos invadieron e impusieron al llamado Segundo Imperio Mexicano”
¿Cómo llegó el Penacho de Moctezuma a Austria?
El origen del llamado “Penacho de Moctezuma”, no es la corona de Moctezuma; en realidad, es un quetzalapanecayotl o tocado de plumas de quetzal engarzadas en oro, creado por los toltecas para Quetzalcóatl, como símbolo de señorío y guerra.
Para su elaboración se utilizaron 222 plumas de cuatro especies de aves: macho de cotinga azulejo, espátula plateada rosada, pájaro ardilla y quetzal. Las plumas se montaron sobre dos redes tejidas con fibras de maguey y algodón, que le daban la posibilidad de doblarse o enrollarse. Otras plumas se pegaron con tzauhtli, un adhesivo natural hecho con extractos de orquídeas.
Fue creado en el siglo XVI por los amantecas, que eran los maestros especializados en arte plumario.
¿Cómo es que llegó a Austria?
En 1596 ya formaba parte de la colección del archiduque Fernando II de Tirol. No se sabe con certeza cómo llegó a sus manos. Una de las versiones cuenta que el barco en el que se transportaba rumbo a España —enviado por Hernán Cortés—, pudo ser saqueado por piratas. Se sabe que permaneció 200 años en el Palacio de Ambras, en Innsbruck.
En 1878, el naturalista Ferdinand Von Hochstetter lo descubrió arrumbado en una vitrina en el Palacio Belvedere, en Viena. Él mismo realizó la primera restauración: añadió plumas que había perdido y reemplazó piezas de oro por latón. Desafortunadamente, la técnica no fue la ideal, ya que el penacho perdió su forma tridimensional y flexibilidad. Pero sin este trabajo la pieza ya no existiría hoy en día.
¿Regresará a México?
No. La última investigación realizada determinó que el penacho no puede ser movido vía área, marítima o terrestre, debido a que las vibraciones podrían causar daños graves e irreparables a sus materiales orgánicos.
Con información de Vangardia