Evo Morales inicia huelga de hambre y acusa a Arce de represión y persecución política

El expresidente boliviano Evo Morales inició una huelga de hambre días después de haber denunciado un intento de asesinato en su contra, en lo que él califica como una protesta contra la “represión estatal” ejercida por el gobierno de Luis Arce. Con esta medida, Morales busca presionar por la liberación de seguidores detenidos durante las recientes manifestaciones en su apoyo, así como captar la atención de la comunidad internacional para que intervenga en la situación de Bolivia.

Morales acusa a Arce de coordinar con el presidente argentino, Javier Milei, lo que él considera una estrategia de “terrorismo de Estado” y una versión renovada del Plan Cóndor, orientada a desprestigiarlo y evitar su candidatura en las elecciones de 2025. En sus mensajes, el exmandatario se refirió a esta presunta alianza como un “Plan Cóndor de Lawfare”, denunciando una supuesta persecución mediática y judicial en su contra.

Desde su salida del poder en 2019, Morales ha enfrentado acusaciones en múltiples frentes, incluido un reciente caso de abuso sexual. El expresidente insiste en que estos cargos tienen motivaciones políticas y buscan impedir su retorno al poder. “Desde que soy dirigente, me han acusado de terrorista, narcotraficante y asesino. Inventan procesos con fines políticos. No se contentan con eliminarme políticamente, mediáticamente o judicialmente; ahora lo intentan con mentiras y balas”, escribió Morales en sus redes sociales.

Pese a sus duras críticas, Morales ha reiterado su disposición al diálogo con el gobierno de Arce, aunque recalca que su lucha es por acabar con lo que describe como una escalada de represión y persecución política en Bolivia.