Gobierno de Biden propone incluir medicamentos para adelgazar en programas sociales

La administración del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, propuso este 26 de noviembre incorporar medicamentos como Ozempic y Wegovy en los programas de salud Medicare y Medicaid, con el objetivo de combatir la obesidad en el país.

De acuerdo con declaraciones del gabinete presidencial citadas por la agencia EFE, esta medida facilitaría el acceso a tratamientos costosos que, de otro modo, son inaccesibles para muchas personas. “Esto permitiría a los estadounidenses y a sus médicos elegir el mejor camino para mejorar su salud sin preocuparse por el costo de estos medicamentos”, señaló la administración.

¿Quiénes podrían acceder a estos tratamientos?

La propuesta contempla que los medicamentos para adelgazar estén disponibles exclusivamente para personas con un índice de masa corporal (IMC) de 30 o más, clasificadas como obesas. Sin embargo, el plan necesita la aprobación del gobierno entrante liderado por Donald Trump, lo que genera incertidumbre.

Robert F. Kennedy Jr., quien será secretario de Salud y Servicios Humanos, ha expresado reservas sobre el alto costo y la eficacia de estos tratamientos, lo que podría dificultar la implementación de la iniciativa.

Ozempic: entre la fama y la polémica

El medicamento Ozempic, inicialmente desarrollado para tratar la diabetes tipo 2, ha ganado notoriedad como un recurso para bajar de peso, especialmente en círculos de celebridades. Apodado “la droga de Hollywood”, su popularidad ha provocado un incremento en la demanda que ha resultado en desabasto, afectando a pacientes diabéticos que dependen de él para controlar sus niveles de azúcar en sangre.

Aunque la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) aprobó en 2021 el uso de la semaglutida —ingrediente activo del Ozempic— para el control de peso crónico, su indicación se limita a personas con obesidad o sobrepeso relacionadas con afecciones como hipertensión, colesterol elevado o diabetes tipo 2.

Sin embargo, su uso generalizado sin supervisión médica ha derivado en preocupaciones por los efectos secundarios, que van desde náuseas y vómitos hasta problemas más graves, como alteraciones digestivas severas y una apariencia facial demacrada debido a la rápida pérdida de peso.

Costo y controversia

El alto precio de estos medicamentos también ha generado debates. En Estados Unidos, una caja con dosis semanales puede superar los 1,000 dólares, mientras que en México el costo ronda los 4,000 pesos por dosis. Esto ha llevado a cuestionamientos sobre su accesibilidad y viabilidad como solución para la obesidad en programas públicos.

Futuro incierto

Aunque la propuesta del gobierno de Biden busca enfrentar un problema de salud pública creciente, su éxito dependerá de la aprobación de la próxima administración y de cómo se equilibren las preocupaciones económicas, médicas y éticas en torno a estos tratamientos. Mientras tanto, el uso de Ozempic y medicamentos similares sigue generando debate en Estados Unidos y en el mundo.