Internacional
Gobierno de Trump prohíbe a Harvard matricular nuevos estudiantes extranjeros en escalada de conflicto político

a administración Trump revocó la autorización a la Universidad de Harvard para matricular estudiantes extranjeros. La medida, anunciada mediante una carta de la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, entra en vigor inmediatamente y afectará a miles de alumnos internacionales de una de las instituciones más prestigiosas del mundo.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) justificó la acción alegando que Harvard ha “incumplido la ley” al crear un “ambiente inseguro” en su campus, donde —según el comunicado— se han permitido “agresiones físicas contra estudiantes judíos por parte de agitadores antiestadounidenses y proterroristas”.
Consecuencias inmediatas
- Prohibición de nuevos ingresos: Harvard no podrá inscribir a ningún nuevo estudiante extranjero.
- Alumnos actuales en riesgo: Los internacionales ya matriculados deberán transferirse a otras instituciones para mantener su estatus migratorio o enfrentarán la deportación.
- Impacto financiero: La universidad perderá ingresos por matrículas, que en el caso de estudiantes foráneos superan los $75,000 anuales.
El trasfondo político
La medida es la última escalada en una batalla entre la Casa Blanca y la Ivy League, que comenzó con acusaciones de la administración Trump sobre:
- Tolerancia al antisemitismo: Desde el 7 de octubre, se han reportado múltiples incidentes contra estudiantes judíos.
- Supresión de voces conservadoras: Críticas a políticas de “diversidad, equidad e inclusión” (DEI).
- Activismo pro-Palestina: Protestas estudiantiles que el gobierno vincula con grupos terroristas.
“Es un privilegio, no un derecho”, afirmó Noem en su comunicado, acusando a Harvard de priorizar su “dotación multimillonaria” sobre la seguridad. La universidad, cuya dotación supera los $53,000 millones, aún no ha emitido un pronunciamiento oficial.
Reacciones y alcances
Expertos legales anticipan una batalla judicial, ya que Harvard podría recurrir a tribunales federales. La medida también pone en alerta a otras universidades, pues el DHS advirtió que “servirá de ejemplo” para instituciones que “incumplan la ley”.
Mientras, organizaciones de derechos civiles han calificado la decisión como “ataque político a la educación superior”. Según datos del Instituto de Educación Internacional, más de un millón de estudiantes internacionales contribuyen $40,000 millones anuales a la economía estadounidense.
Próximos pasos
Se espera que el caso derive en:
- Acciones legales de Harvard y posiblemente otras universidades.
- Presión de grupos empresariales que dependen del talento extranjero.
- Repercusiones en el escenario electoral, donde Trump ha hecho de su enfrentamiento con las élites académicas un tema central.
