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Hallan en la Antártida los restos de un científico desaparecido hace 66 años por el deshielo glaciar

El dramático retroceso de los glaciares antárticos ha revelado un descubrimiento histórico: los restos perfectamente conservados de Dennis “Tink” Bell, un meteorólogo británico de 25 años que desapareció durante una expedición científica en 1959. El hallazgo, realizado por investigadores polacos el pasado 19 de enero, ofrece un testimonio conmovedor de los peligros que enfrentaban los pioneros de la exploración polar.
Un accidente fatal en el hielo eterno
Según los registros históricos, la tragedia ocurrió durante una misión rutinaria del Servicio de las Dependencias de las Islas Malvinas (FIDS). Bell y sus compañeros, acompañados por perros de trineo, se encontraban explorando terrenos peligrosos cuando ocurrió el accidente.
“El joven meteorólogo se quitó los esquís para ayudar a los perros atrapados, pero cayó en una grieta oculta”, relató el historiador polar Robert Burton, consultado sobre el caso. Sus colegas lograron localizarlo y atar una cuerda a su cinturón, pero el improvisado arnés se rompió durante el rescate, provocando una caída mortal de más de 30 metros.
El deshielo que reveló el misterio
Durante 66 años, el cuerpo de Bell permaneció sepultado bajo toneladas de hielo, hasta que el acelerado derretimiento glaciar —atribuido al cambio climático— expuso sus restos entre las rocas de la isla Joinville.
“Encontramos el esqueleto parcialmente conservado y más de 200 objetos personales, incluyendo una radio, linterna y bastones de esquí de la época”, explicó la Dra. Anna Krzemińska, líder del equipo científico polaco que hizo el descubrimiento. Todos los artefactos fueron enviados a Londres para su análisis y conservación.
Identificación mediante ADN
Las pruebas forenses confirmaron la identidad del joven científico, poniendo fin a décadas de incógnita. “Tink Bell era un profesional prometedor cuyo sacrificio representa los riesgos que asumían los exploradores polares de mediados del siglo XX”, señaló un portavoz del British Antarctic Survey.
Un testimonio del cambio climático
Este hallazgo adquiere especial relevancia científica:
- Los glaciares antárticos han retrocedido un 12% desde 1959, según datos satelitales.
- El área donde aparecieron los restos ha perdido 3 metros de espesor de hielo anuales en la última década.
