Internacional
India acusa a Pakistán de violar alto el fuego y advierte con respuesta militar “proporcionada”

El secretario de Asuntos Exteriores de la India, Vikram Misri, acusó este martes a Pakistán de violar el alto el fuego acordado el pasado sábado con mediación estadounidense, y advirtió que las fuerzas indias responderán con “firmeza proporcional” a cualquier nueva provocación.
Denuncia de violaciones en la frontera
En una declaración urgente, Misri afirmó que “en las últimas horas, Pakistán ha incumplido este entendimiento”, refiriéndose al cese de hostilidades pactado tras la peor escalada militar entre ambos países en décadas.
“Nuestro Ejército está actuando ante estas intrusiones fronterizas, que son absolutamente condenables. La responsabilidad es enteramente de Pakistán”, sostuvo el funcionario, exigiendo a Islamabad “tomar medidas inmediatas para detener estas acciones”.
Según fuentes del Ministerio de Defensa indio, los incidentes se registraron en la Línea de Control (LoC) —frontera de facto en Cachemira— y en sectores de la frontera internacional. Hasta el cierre de esta edición, Pakistán no había respondido a las acusaciones.
Alto al fuego frágil
El acuerdo, anunciado el sábado por el presidente estadounidense Donald Trump en su red social Truth Social, buscaba poner fin a una crisis que dejó un centenar de muertos —incluyendo civiles— tras semanas de bombardeos cruzados y un ataque aéreo indio contra un supuesto campo de entrenamiento yihadista en territorio pakistaní.
El secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, confirmó que las negociaciones continuarán en “un país neutral”, aunque no especificó cuál. Sin embargo, la nueva tensión revela la fragilidad del cese al fuego en una región donde ambos países —potencias nucleares— reclaman la soberanía de Cachemira desde 1947.
India en alerta máxima
Misri aseguró que las fuerzas indias mantienen “vigilancia estricta” y tienen órdenes de “responder con contundencia” a futuras violaciones. Expertos consultados por este medio señalan que, pese al acuerdo, la desconfianza histórica y los intereses geopolíticos dificultan una solución duradera.
La crisis estalló el 14 de febrero tras un ataque suicida en Cachemira india —atribuido a un grupo con base en Pakistán— que mató a 40 soldados. Nueva Delhi respondió con una incursión aérea sin precedentes, seguida de un derribo de aviones y captura de pilotos que llevó al mundo al borde de un conflicto mayor.
