La captura de Duarte y la extradición de Lozoya ponen de nuevo en jaque a Peña Nieto y Videgaray

Con la detención del ex gobernador priísta, César Duarte, sobre quien pesan 21 órdenes de aprehensión por delitos como peculado y enriquecimiento ilícito, vuelve a abrirse un nuevo frente contra el ex presidente Enrique Peña Nieto así como contra el hombre mas influyente de su sexenio, Luis Videgaray, exsecretario de Relaciones Exteriores y anteriormente Secretario de Hacienda durante el sexenio 2012-2018.

Apenas el pasado 30 de junio, la Fiscalía General de la República (FGR), anunció que el director de Petróleos Mexicanos (PEMEX), Emilio Lozoya, había aceptado su extradición a México desde España, luego de ser detenido el pasado mes de febrero en la ciudad española de Málaga, por el delito de presuntamente haber recibido millonarios sobornos de la empresa brasileña Odebrech.

César Duarte junto con Lozoya, son conocidos como personas claves en el sexenio del mexiquense Enrique Peña Nieto, ya que de acuerdo con especialistas se trata de uno de los gobiernos mas corruptos de la historia actual de México.

Ambas capturas y extradiciones pueden considerarse como dos golpes bajos propinados por el gobierno actual encabezado por el partido Morena contra la pasada administración.

César Duarte: El gobernador que llevó a Chihuahua a la bancarrota

César Horacio Duarte Jáquez, gobernador del Estado de Chihuahua entre 2010 y 2016, fue uno de los rostros de lo que fue catalogado por Enrique Peña Nieto como “el Nuevo PRI”.

Durante su administración el estado mas grande de la República Mexicana quedó en la bancarrota, tras desviar al rededor de mil 200 millones de pesos del erario público, así como la entrega de diversos recursos de la nómina del Estado para financiar diversas campañas del PRI durante el 2015.

Sumando a esos desvíos, diversas investigaciones dieron a conocer los gastos extravagantes y los excesos ocurridos durante su mandato, como las constantes fiestas, departamentos de lujo y diversos ranchos con búfalos y otros animales exóticos, así como tener en su haber su propio banco, apoyado por el entonces secretario de Hacienda, Luis Videgaray, quien aprobó a Duarte como socio mayoritario del Banco Unión Progreso.

Junto con uno de sus secretarios de confianza, Jaime Herrera Corral, César Duarte creó un fideicomiso con el que aportaría al menos 65 millones de pesos para “salvar” las finanzas del Banco Unión Progreso en 2012, a través de acciones de Banorte con el que pretendían obtener el 15% de la ganancia con la operación del dinero.

En 2014, se detectaron 342 transferencias del gobierno del estado de Chihuahua hacia el Banco Unión Progreso, donde se contabilizaron al menos 80,000 millones de pesos en pagos que salieron desde la Secretaría de Hacienda.

Finalizando su gobierno, César Duarte llegó a Estados Unidos donde se perdió en el radar y comenzaron a caer sobre de el órdenes de aprehensión y fichas de búsqueda y captura de la Interpol.

Durante el año 2017 se declaró como deuda pública por 48 mil millones de pesos y un desfalco del erario público por 6 mil millones de pesos de lo que fue denominada como “Operación Safiro”, la cual involucraba a Chihuahua y a otros cinco estados mas, así como a una de las antiguas delegaciones del entonces Distrito Federal gobernadas por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), acusados de desviar 650 millones de pesos hacia doce empresas fantasmas ligadas con ese mismo partido.

La “Operación Safiro” quedó al descubierto tras una investigación de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad y luego con la captura de Ricardo Yáñez, ex titular de la Secretaría de Educación de Chihuahua, se supieron más detalles.

Yáñez había declarado ante el Ministerio Público sobre una reunión realizada en la sede nacional del PRI, donde diversos dirigentes estatales hablaron sobre como no deberían preocuparse por dichas empresas, pues se encontraban “blindadas por parte del SAT”, aclarando que Chihuahua no era el único estado que había desviado dinero a través el partido, pues también había ocurrido en otras entidades con una mecánica similar. Ricardo Yáñez fue sentenciado a solo cuatro años de prisión por el delito de desvío de recursos.

César Duarte había permanecido tres años prófugo de la justicia, hasta que este miércoles 8 de julio fue detenido en la ciudad de Miami (Florida, Estados Unidos) , por lo que se espera la fecha de extradición y así ser juzgado bajo las leyes mexicanas.

Emilio Lozoya, el amigo de Videgaray que llegó a dirigir PEMEX

Emilio Ricardo Lozoya Austin había sido un amigo muy cercano a Luis Videgaray, gracias al cual llegó a convertirse en uno de los miembros del círculo mas cercano de Enrique Peña Nieto, cuando el priísta mexiquense era apenas candidato a la presidencia de México.

Una vez que Peña Nieto fue elegido presidente del país, por consejo de Videgaray, fue Lozoya elegido para dirigir a la empresa paraestatal de Petróleos Mexicanos (PEMEX) durante el periodo 2012-2016.

Durante su administración, Lozoya Austin se le acusó de recibir millonarios sobornos por parte de la polémica constructora brasileña Odebrech, a cambio de conseguir una licitación por 115 millones de dólares para la refinería de Tula, Hidalgo.

Lozoya también está envuelto en la polémica compra que hizo Pemex de la planta de fertilizantes de Agronitrogenados, propiedad de Altos Hornos de México (AHMSA), por la que habría pagado por cerca de 500 millones de dólares cuando estaba valuada en unos 50 millones de dólares, una suma que, según los analistas, estaba drásticamente inflada y provocó pérdidas millonarias a la petrolera.

Después de que se dieran a conocer las acusaciones, Emilio Lozoya huyó de México con destino a España, donde permaneció prófugo hasta febrero de 2020 cuando fue capturado en la ciudad andalusa de Málaga.

Aseguró que el mandatario, el ex secretario de Hacienda Luis Videgaray así como el expresidente del Consejo de Pemex y exsecretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, avalaron la compra de Agronitrogenados. Incluso pidió que el ex presidente fuera citado a declarar como testigo.

De acuerdo con Javier Coello, entonces abogado de Emilio Lozoya, el gobierno de Enrique Peña Nieto había autorizado la compra de los fertilizantes, mismos datos que antes de ser autorizados tuvieron que haber pasado primero por las manos de Luis Videgaray.

En una entrevista otorgada al portal Aristegui Noticias en agosto de 2019, el titular de la Unidad de Inteligencia Financiera, Santiago Nieto reveló que ya se estaban investigando las cuentas del ex presidente en el sistema financiero nacional e internacional, e incluso, dijo que antes de que terminara ese año tendrían completo el expediente.

Nieto había asegurado que era imposible que el ex presidente desconociera los actos de corrupción ocurridos durante su mandato, incluso afirmando que se había comenzado a armar una carpeta de investigación en contra del entonces secretario de Hacienda, Luis Videgaray.

El pasado 30 de junio, el fiscal general anunció que Lozoya había aceptado ser extraditado a México para ser juzgado, luego de que el pasado 20 de febrero fuera detenido en Málaga, España.