La Reforma Judicial y el retrato de la política surreal en México

La reciente discusión sobre la Reforma al Poder Judicial, promovida por el presidente Andrés Manuel López Obrador, ha dejado episodios insólitos en el Senado. Entre alianzas inesperadas, acusaciones de traición y una interpretación inusual de las leyes, la política mexicana ha vivido momentos que parecen sacados de una novela surrealista.

La matemática en debate: ¿85 o 86 votos?

Para que la Reforma al Poder Judicial sea aprobada en el Senado, se requieren 86 votos a favor, según el Sistema de Información Legislativa, lo que representa las dos terceras partes de los 128 senadores que conforman la cámara. Sin embargo, el presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, ofreció una interpretación peculiar de los números, sugiriendo que 85 votos serían suficientes al redondear hacia abajo, ya que “no existen .3 senadores”.

Este planteamiento causó controversia, generando comparaciones con el personaje infantil Count von Count, mejor conocido como el “Conde Contar”. Mientras algunos se tomaron el comentario con humor, otros revisaron minuciosamente las leyes legislativas para confirmar si esta lógica era aplicable.

El enigma del Clan Yunes

Uno de los episodios más comentados fue el relacionado con la familia Yunes. Antes de la votación, circuló el rumor de que el senador panista Miguel Ángel Yunes Márquez había llegado a un acuerdo con Morena para votar a favor de la reforma, lo que provocó tensión en la bancada del PAN. Sin embargo, en un giro inesperado, Yunes Márquez pidió licencia por motivos de salud y fue su padre, el exgobernador de Veracruz Miguel Ángel Yunes Linares, quien acudió en su lugar.

Este movimiento generó especulaciones sobre posibles pactos políticos entre Morena y los Yunes, especialmente después de que Yunes Márquez había manifestado previamente su rechazo a la reforma. Además, la situación estuvo marcada por el antecedente de que un juez en Veracruz había ordenado la detención de Yunes Linares por presunto fraude procesal, lo que alimentó las teorías de un acuerdo entre ambas partes.

Acusaciones de detenciones ilegales

Otro de los puntos álgidos del debate fue la denuncia del senador de Movimiento Ciudadano, Clemente Castañeda, quien afirmó que el padre de su colega, el senador Daniel Barreda, había sido detenido ilegalmente por el gobierno de Campeche, liderado por la morenista Layda Sansores. Castañeda también denunció la detención de Barreda.

Estas acusaciones fueron desmentidas rápidamente por Adán Augusto López, coordinador de la bancada de Morena en el Senado, quien calificó las afirmaciones como una “estrategia” para retrasar el debate. La propia gobernadora Sansores negó que se hubieran realizado dichas detenciones.

Protestas ignoradas y cambio de sede

Mientras tanto, las protestas en contra de la reforma continuaron a las afueras del Congreso. Jueces, magistrados, ministros y estudiantes de diversas universidades, como la UNAM, se manifestaron en rechazo a la iniciativa. Sin embargo, los legisladores optaron por mover las discusiones a otros lugares de la Ciudad de México, evadiendo las protestas.

La Cámara de Diputados trasladó temporalmente sus sesiones a un gimnasio en la Magdalena Contreras, mientras que los senadores se reunieron en la Casa Xicoténcatl, en el Centro Histórico de la capital. Aunque las sesiones finalmente regresaron a las sedes originales, el descontento de los manifestantes no fue atendido.

Una reforma cuestionada

A pesar de las protestas y controversias, la Reforma al Poder Judicial sigue avanzando. La iniciativa, presentada por López Obrador a principios de 2024, busca modificar la Constitución y permitirá, entre otras cosas, que los jueces sean elegidos por voto popular a partir de 2025. Aunque para muchos, la aprobación de esta reforma refleja una lucha por la democratización del sistema judicial, para otros, representa una amenaza a la independencia del Poder Judicial.

Con alianzas, traiciones y tensiones políticas, el proceso de aprobación de esta reforma ha mostrado el lado más surreal de la política mexicana, un retrato de un país donde la realidad supera muchas veces la ficción.