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Luis Rubiales reaparece y mantiene su versión sobre el beso a Jenni Hermoso: “Ella me dijo ‘vale'”
En su primera entrevista televisiva desde su salida de la presidencia de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales mantuvo inalterada su versión sobre el beso a Jenni Hermoso durante la final del Mundial Femenino 2023, asegurando que la jugadora consintió el gesto y atribuyendo la posterior controversia a intereses políticos y mediáticos.
El ya expresidente de la RFEF apareció en el programa ‘El Chiringuito’ para defender su relato, insistiendo en que Hermoso accedió al beso y modificó su testimonio posteriormente por presión mediática.
La versión inamovible de Rubiales
“Pido perdón y lo vuelvo a hacer. No tengo problema, porque era presidente de la Federación y tenía que haber sido más frío, pero yo no pido perdón a Jenni Hermoso porque yo le pregunté y ella me dijo ‘vale'”, declaró Rubiales, repitiendo esencialmente el mismo testimonio que ofreció durante su polémico discurso de agosto de 2023 cuando se negó a dimitir.
El exmandatario futbolístico tachó a Hermoso de “oportunista”, afirmando: “Una persona de 33 años no ha tenido un cambio de opinión, ha tenido un cambio de versión de manera interesada”.
Acusaciones de manipulación política
Rubiales vinculó directamente la evolución del caso con la situación política española, señalando al presidente Pedro Sánchez y su necesidad de apoyos parlamentarios: “Vi enseguida a la extrema izquierda con esa hipocresía de elevar a la enésima potencia una cuestión menor, cuando a lo mejor ocurren cosas dentro de su propio partido y las tapan”.
El exdirectivo describió lo ocurrido como una “tormenta perfecta” donde intereses mediáticos y políticos se alinearon en su contra, privándole, según dijo, de la presunción de inocencia.
Detalles sobre interacciones posteriores
Rubiales reveló que mantuvo contacto con Hermoso después del incidente, incluyendo una conversación sobre cómo manejar la situación públicamente: “Hablé con ella después y le dije que lo mejor sería que saliéramos los dos juntos a decir lo que pasó, y no quiere”.
Aseguró que durante estas interacciones la jugadora no mostró incomodidad y que incluso compartieron momentos de normalidad, como “comiendo pizza y hablando del viaje a Egipto”.
Consecuencias legales y profesionales
El expresidente confirmó que continuará apelando su condena, manteniendo que su actuación constituyó un error institucional pero no un delito: “Esto no es una agresión sexual. Tenemos argumentos para decir que hubo un acto equivocado, porque institucionalmente me equivoqué, pero no un delito”.
Hasta el momento, Jenni Hermoso no ha reaccionado públicamente a estas nuevas declaraciones de Rubiales, que llegan meses después de que el caso provocara un terremoto en el fútbol español y culminara con la salida forzada de Rubiales de todos sus cargos.
