Internacional
¿Por qué cayó el régimen de Bashar Al Assad en Siria?

El domingo 8 de diciembre marcó un día histórico para Siria con la caída del régimen de Bashar al Assad, tras más de 13 años de guerra civil que devastaron al país y generaron una de las crisis humanitarias más grandes de la historia reciente.
Imágenes y videos difundidos en redes sociales mostraron a miles de sirios celebrando el fin de la dictadura, derribando estatuas de la familia Assad en plazas públicas. En tanto, refugiados sirios en Europa salieron a las calles para manifestarse y conmemorar el fin de un gobierno marcado por la represión y el autoritarismo.
¿El fin del régimen significa el fin de la guerra?
Pese a la caída del régimen, la gran incógnita es si este hecho marcará el final de un conflicto que, durante más de una década, mostró el rostro del extremismo, el intervencionismo y el desplazamiento masivo de civiles.
A continuación, los puntos clave para entender la complejidad del conflicto sirio:
1. La dictadura de los Assad
Desde la década de 1970, la familia Assad gobernó Siria con mano de hierro. Hafez al Assad, padre de Bashar, tomó el poder en 1970 tras un golpe de Estado. Durante sus 30 años en el poder, aplicó políticas represivas bajo el pretexto de garantizar estabilidad y alineó a Siria con la URSS durante la Guerra Fría, aunque posteriormente colaboró con Estados Unidos en la guerra del Golfo.
Tras su muerte en el año 2000, su hijo Bashar al Assad heredó el poder, prometiendo reformas que nunca llegaron. En cambio, su gobierno dio continuidad a las políticas autoritarias de su padre.
2. El estallido de la Primavera Árabe
En 2011, la ola de la Primavera Árabe que sacudió a Túnez, Libia y Egipto llegó a Siria. Lo que comenzó como un movimiento de protestas pacíficas en demanda de reformas políticas se transformó en una guerra civil brutal entre el régimen de Assad y grupos rebeldes.
3. ISIS: el auge y caída del extremismo
Aprovechando el caos, el grupo terrorista ISIS se infiltró en Siria, estableciendo su autoproclamado “califato” con la ciudad de Raqqa como capital. El grupo, conocido por su brutalidad y ataques terroristas, fue finalmente derrotado territorialmente en 2019, aunque aún persisten células activas en la región.
4. El papel de las fuerzas rebeldes
Diversos grupos rebeldes combatieron al régimen, entre ellos, la Organización para la Liberación del Levante (HTS), liderada por Abu Mohammed al Jawlani. HTS, con raíces en Al Qaeda, ha sido una fuerza clave en la caída de Assad. Estados Unidos ha ofrecido una recompensa de 10 millones de dólares por al Jawlani debido a su historial de violaciones a los derechos humanos.
5. La intervención internacional
La guerra siria ha sido un tablero de ajedrez geopolítico, con la participación de potencias como Estados Unidos, Rusia, Israel y Turquía. Mientras Estados Unidos y Turquía apoyaron a ciertos grupos rebeldes, Rusia intervino militarmente para respaldar a Assad.
6. El papel de Israel y los Altos del Golán
La caída del régimen no elimina tensiones regionales. Israel ya ha anunciado que continuará interviniendo en Siria, particularmente en los Altos del Golán, territorio ocupado desde 1967 y objeto de disputa entre ambos países. La región sigue siendo un foco de conflicto, en un contexto donde las ambiciones de Israel generan críticas en la Liga Árabe.
7. El saldo de la guerra
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos estima que la guerra ha dejado más de 613 mil muertos y 2.1 millones de heridos, además del desplazamiento forzado de millones de sirios que buscan refugio en otros países, principalmente en Europa.
Un futuro incierto
A pesar de la caída del régimen de Bashar al Assad, el futuro de Siria aún está lejos de definirse. Los grupos rebeldes mantienen tensiones entre sí, y los diálogos de transición liderados por la comunidad internacional enfrentan enormes desafíos. La sombra del extremismo y la intervención extranjera siguen presentes, dejando en duda si el fin del régimen traerá la paz definitiva al país.
