Es medianoche, no puedes dormir y llevas horas dando vueltas en la cama. ¿Solución? Coges tu teléfono y entras en una de las muchas webs de porno que existen en la nube por pura curiosidad antropológica, pensando que dicha decisión puede ayudarte a reducir el estrés que te mantiene despierto y a liberar un poco de energía. Sin embargo, deberías saber por qué no ver porno en el teléfono: estás poniendo en peligro tu seguridad.

Ver vídeos en tu móvil –bien porno o bien de cualquier tipo– es práctico y resolutivo: puedes hacerlo en cualquier lugar –incluso si no tienes mucho espacio– y te ayuda a matar el tiempo en mitad de un atasco o mientras esperas a entrar a tu cita con el doctor. Sin embargo, es muy diferente ver en tu móvil un capítulo de tu serie favorita de Netflix que entrar en una web porno. En el segundo caso, tal vez deberías pensártelo dos veces y reconsiderar la idea.

No, el motivo no tiene que ver con ser conservador o con la posibilidad de ofender a alguien que pueda ver accidentalmente la pantalla de tu teléfono, sino porque, según una nueva investigación, ver porno en un dispositivo móvil activa todo tipo de alertas y alarmas de seguridad e incrementa las posibilidades de ser hackeado. Sí, todo tiene un precio en esta vida, pero… ¿intercambiarías tu seguridad por un poco de entretenimiento adulto?

Una compañía de seguridad llamada Wandera analizó la seguridad de las webs porno y los dispositivos móviles. Su conclusión no fue muy positiva, que digamos. Según su estudio, “casi una cuarta parte del malware en dispositivos móviles proviene de páginas porno”. Además, como los sistemas operativos de teléfonos inteligentes –“especialmente Android”– no son tan seguros como los dispositivos de escritorio, existen muchas áreas vulnerables que los hackers pueden explotar sin demasiados problemas o muchas molestias.

El estudio indica que las mujeres tienen más posibilidades de ver porno en sus móviles que los hombres: el 80% de las mujeres usan sus teléfonos para entrar a PornHub. Sin embargo, los hombres también son vulnerables a los ciberataques por esta práctica: el 69% usa sus smartphones para entrar a sitios para adultos sin saber que prácticamente están invitando a los hackers a ver todo lo que tienen guardado en su dispositivo (y ya deberías saber que cualquier dato puede ser suficiente para extorsionar, acosar o hasta robar la identidad de otra persona). Instalar un malware en un móvil es mucho más fácil que hacerlo en un ordenador y, a no ser que seas un genio de la tecnología, probablemente no te des cuenta de que eres víctima de un ciberataque hasta que sea demasiado tarde. Las consecuencias pueden empeorar si, además, entras a páginas web porno desde el móvil de empresa –tal y como lo hacen el 34% de encuestados en el estudio de Wandera–.

Y esto no ocurre solo en las webs más pequeñas o sospechosas: Wandera explica que 40 de las 50 webs para adultos más populares han sido víctimas de hackers y han sufrido robos de datos, como Ashley Madison, AdultFriendFinder y Brazzers. Si quieres ver porno, es mucho mejor que lo hagas en una ordenador (a no ser que no te importe que un hacker robe toda tu información y la use en tu contra).

Si bien las webs pornográficas no son las únicas que te ponen en peligro, son los que tienen más posibilidades de hacerlo. “Las webs de contenido adulto, extremo e ilegal tienen muchas más probabilidades de filtrar datos, emplear tecnologías no encriptadas y exponer a las organizaciones a riesgos que el resto”, dice Wandera.

Así que ya lo sabes: si quieres ver un video porno, lo mejor es que esperes a llegar a casa y uses tu portátil.

Con información de GQ