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Sequía golpea severamente a Chihuahua: Presas en niveles críticos y riesgo para el ciclo agrícola 2025
La crisis de agua en Chihuahua se intensifica en noviembre, con los niveles de las principales presas del estado en mínimos alarmantes. Según el último reporte del Organismo de Cuenca Río Bravo (OCRB) de la Conagua, publicado el 1 de noviembre por su director Luis Carlos Alatorre, las presas La Boquilla y Las Vírgenes registran apenas un 15.5% y un 10.9% de su capacidad, respectivamente. Esta situación pone en peligro la actividad agrícola y amenaza el sustento de miles de familias en la región.
Niveles críticos de las presas en Chihuahua
La Boquilla y Las Vírgenes, dos de las presas más importantes para el riego agrícola, se encuentran en niveles bajos sin precedentes, mientras que otras como El Granero están al 59.6%, la Presa Chihuahua al 50.7%, El Rejón al 66.9% y Pico de Águila al 37%. El informe también incluye el monitoreo de sequía, que revela que todo el estado de Chihuahua enfrenta algún grado de sequía, especialmente en las zonas norte y centro-sur, donde los niveles de afectación son más graves.
Riesgo para el ciclo agrícola de 2025
Mauro Parada, secretario de Desarrollo Rural de Chihuahua, advirtió recientemente que el estado podría enfrentar la cancelación del ciclo agrícola 2025 si la situación de las presas no mejora. Ante la falta de agua en los embalses, los agricultores tendrían que recurrir a pozos, aunque su cobertura es limitada y no todos los productores cuentan con esta opción.
Jesús Valenciano, alcalde de Delicias, destacó que la situación afecta directamente a unas 10 mil familias de la región centro-sur, cuyo empleo y sustento económico dependen de las actividades agrícolas. La falta de agua podría impactar severamente la economía local y agravar la crisis en una región ya castigada por la escasez hídrica.
Medidas y perspectivas ante la sequía
Mientras el estado se enfrenta a esta situación de emergencia, la Conagua y las autoridades locales buscan alternativas para mitigar los efectos de la sequía y garantizar el agua para el próximo año. Sin embargo, la falta de lluvias y los bajos niveles de almacenamiento en las presas siguen planteando un panorama incierto para los productores y la economía agrícola de Chihuahua.