Sheinbaum no asistirá al funeral del Papa Francisco; enviará a la secretaria de Gobernación en su lugar

En una decisión que ha generado reacciones encontradas, la presidenta Claudia Sheinbaum confirmó este martes que no asistirá al funeral del Papa Francisco este sábado 26 de abril en el Vaticano. En su lugar, designó como representante oficial a la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez.

Una ausencia notable

Durante su conferencia matutina, la mandataria no especificó los motivos de su decisión, pese a que México es el segundo país con más católicos en el mundo —cerca de 98 millones, según el último censo—, solo detrás de Brasil.

“Vamos a enviar a Rosa Icela Rodríguez como representante del gobierno de México. Va a ir la secretaria de Gobernación en nuestra representación”, declaró Sheinbaum, quien en febrero de 2024 se reunió con el pontífice antes de iniciar su campaña presidencial.

El reconocimiento a Francisco

Aunque no estará presente, la presidenta elogió el legado del primer Papa latinoamericano, destacando su “pensamiento humanista” y su crítica al neoliberalismo y al consumismo.

“Su llamado a la paz, su austeridad y la recuperación de valores en la Iglesia son parte fundamental de su legado”, afirmó. Estas palabras contrastan con la ausencia de Sheinbaum en un evento que congregará a decenas de líderes mundiales, incluidos los reyes de España, el presidente francés Emmanuel Macron y el ucraniano Volodímir Zelenski.

Reacciones y contexto político

La decisión ha levantado interrogantes en círculos políticos y religiosos, especialmente porque otros mandatarios con tensiones históricas con el Vaticano —como el expresidente estadounidense Donald Trump— confirmaron su asistencia.

México mantiene una relación compleja con la Santa Sede. Aunque el 78% de la población se declara católica, los gobiernos recientes han evitado gestos protocolarisos con la Iglesia, en línea con la tradición laica del Estado. Sin embargo, la ausencia de Sheinbaum en un momento de relevancia global marca un contraste con su predecesor, Andrés Manuel López Obrador, quien en 2005 asistió al funeral de Juan Pablo II.

¿Qué sigue?

La secretaria Rodríguez viajará a Roma para participar en la ceremonia, donde el cuerpo de Francisco será enterrado en la Basílica de Santa María la Mayor, según sus deseos.