Sheinbaum y Trump no logran acuerdo comercial en acero y automotriz, pero mantienen diálogo

La presidenta Claudia Sheinbaum confirmó este lunes que en su reciente conversación telefónica con su homólogo estadounidense, Donald Trump, no se alcanzó un acuerdo sobre los aranceles a los sectores de acero, aluminio y automotriz, aunque destacó que México presentó argumentos sólidos a su favor.

Los puntos clave de la negociación

Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, Sheinbaum detalló los temas abordados en la llamada del miércoles 16 de abril, en la que ambos mandatarios analizaron las tensiones comerciales entre ambas naciones.

• Acero y aluminio: La mandataria subrayó que México es deficitario en estos rubros, ya que EE.UU. exporta más de estos productos hacia el país que a la inversa. Por ello, insistió en que los materiales intercambiados bajo el T-MEC deben mantener aranceles cero, mientras que solo se discutan posibles restricciones a productos fuera del tratado.
• Sector automotriz: Sheinbaum evitó entrar en detalles, pero reiteró la importancia de defender las exportaciones mexicanas y el equilibrio del acuerdo trilateral con Canadá.

Diálogo continuo, pero sin avances concretos

Aunque no hubo un entendimiento inmediato, la presidenta aseguró que existe comunicación constante entre ambos gobiernos, tanto a nivel presidencial como entre las secretarías de Economía y Comercio.

“No se llegó todavía a ningún acuerdo, pero hay comunicación (…) así fue la conversación de este miércoles”, declaró.

Trump y Sheinbaum califican la llamada como “productiva”

Tras el encuentro telefónico, ambos líderes compartieron mensajes en redes sociales, donde coincidieron en que el diálogo fue “muy productivo”. Sheinbaum enfatizó:

“Seguiremos dialogando para alcanzar buenos acuerdos que beneficien a nuestros países y nuestros pueblos”.

Presiones comerciales en el T-MEC

Esta conversación se da en un momento en que la administración Trump ha mostrado mayor proteccionismo, especialmente en industrias clave para México. El gobierno mexicano busca evitar medidas que afecten su competitividad, mientras EE.UU. presiona por un “reequilibrio” comercial.