Internacional
Trump demanda a Chicago e Illinois por obstaculizar políticas antimigratorias

El Departamento de Justicia, bajo las órdenes del presidente Donald Trump, presentó una demanda contra el alcalde de Chicago, Brandon Johnson, y el gobernador de Illinois, J.B. Pritzker, ambos demócratas. La acusación: obstaculizar los esfuerzos federales para controlar la migración y aplicar deportaciones masivas, una de las promesas centrales de la administración Trump.
Chicago, una de las ciudades santuario más emblemáticas del país, se ha convertido en el epicentro de esta batalla legal. La demanda federal alega que las leyes locales de Illinois y Chicago impiden que las autoridades cooperen plenamente con las operaciones migratorias, lo que, según el gobierno de Trump, dificulta la aplicación de sus políticas antimigratorias.
Las leyes que protegen a los migrantes en Chicago e Illinois
En el centro de la disputa se encuentra la Ley de Confianza de Illinois, que prohíbe a la policía local detener a personas basándose únicamente en una orden de arresto migratorio. Además, esta ley restringe a las fuerzas policiales de colaborar en operativos de inmigración o compartir información con el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés).
Por su parte, Chicago cuenta con una ordenanza que prohíbe a los funcionarios y policías locales ayudar en operativos federales de inmigración. También impide que el ICE utilice instalaciones del gobierno de la ciudad para llevar a cabo sus actividades. Estas medidas han sido implementadas para proteger a la población migrante sin documentos, pero ahora son consideradas por el gobierno federal como un obstáculo para sus políticas.
Operativos federales y resistencia local
Los operativos de deportación y redadas del ICE han sido una constante en la administración Trump, y Chicago fue una de las primeras ciudades en ser blanco de estas acciones. Sin embargo, la resistencia de las autoridades locales ha llevado al gobierno federal a tomar medidas más drásticas, como la demanda presentada esta semana.
Además de Chicago, otras ciudades santuario como Atlanta, San Antonio y Denver también han sido escenario de operativos migratorios. Estas ciudades, al igual que Chicago, han adoptado políticas que limitan la cooperación con las autoridades federales en materia de inmigración, lo que las ha puesto en la mira de la administración Trump.
¿Qué son las ciudades santuario?
Aunque no existe una definición legal formal, el término “ciudad santuario” se refiere a aquellas localidades y estados que limitan su cooperación con las autoridades federales en materia de políticas migratorias. Estas ciudades, que incluyen a Los Ángeles, Nueva York y Atlanta, entre otras, han adoptado medidas para proteger a los migrantes sin documentos de las redadas y deportaciones impulsadas por el ICE.
Cada ciudad santuario establece sus propias reglas y políticas, basadas en leyes locales, para garantizar que los migrantes puedan vivir y trabajar sin el temor constante a ser deportados. Sin embargo, con la intensificación de las políticas antimigratorias de Trump, estas ciudades enfrentan una presión cada vez mayor.
La demanda contra Chicago e Illinois es un reflejo de la profunda división que existe en Estados Unidos en torno a la migración. Mientras el gobierno federal insiste en aplicar medidas duras para controlar la inmigración irregular, las ciudades santuario defienden los derechos de los migrantes y se resisten a colaborar con políticas que consideran injustas y deshumanizantes.
