Internacional
Trump podría usar políticas de Biden para impulsar deportaciones masivas
La promesa de Donald Trump de deportar a millones de inmigrantes y restringir drásticamente el acceso al asilo en Estados Unidos podría encontrar una base inesperada en las políticas migratorias del actual presidente Joe Biden. Durante su campaña, Trump criticó duramente el historial migratorio de Biden, pero ahora podría aprovecharlo para cumplir sus propuestas más radicales.
En respuesta a un récord histórico de solicitantes de asilo en 2023, Biden endureció las restricciones al acceso al asilo, amplió las deportaciones y buscó aumentar la capacidad de los centros de detención de inmigrantes. Estas medidas, aunque criticadas por defensores de derechos humanos, establecieron un marco que Trump podría adoptar y radicalizar.
El legado de Biden y los planes de Trump
La administración Biden implementó normas estrictas que prácticamente bloquearon las solicitudes de asilo durante los picos migratorios. También introdujo una aplicación móvil para gestionar citas en la frontera, la única vía para presentar solicitudes formales. Expertos advierten que Trump podría eliminar esta herramienta, cerrando la última oportunidad de acceso para los solicitantes de asilo.
“La administración Biden ha allanado el camino para esto”, comentó Lisa Koop, del Centro Nacional de Justicia para Inmigrantes. “Las políticas actuales podrían endurecerse aún más bajo el próximo gobierno”.
Deportaciones masivas en el horizonte
Trump también podría recurrir al programa de deportación acelerada para ampliar su alcance a nivel nacional y extender el período de elegibilidad a inmigrantes indocumentados que lleven hasta dos años en el país. Esto facilitaría la expulsión de millones de personas, incluidos solicitantes de asilo con casos pendientes, un grupo que ha crecido exponencialmente bajo Biden, alcanzando 1.5 millones de casos.
Además, expertos legales advierten que las deportaciones podrían afectar a inmigrantes atrapados en un limbo administrativo, como aquellos cuyos casos han sido archivados por discreción procesal. Según Jean Reisz, de la Universidad del Sur de California, estas personas estarían en riesgo de ser deportadas si no cuentan con documentos migratorios actualizados.
Preparativos para una política más dura
Durante 2024, la administración Biden buscó aumentar la capacidad de los centros de detención del ICE en múltiples estados, una medida que podría facilitar la implementación de las políticas de Trump. Según documentos obtenidos por la ACLU, el Departamento de Seguridad Nacional planeó añadir miles de camas nuevas en centros de detención privados, lo que reforzaría la infraestructura necesaria para deportaciones masivas.
Defensores de derechos humanos han señalado que estas decisiones contradicen promesas de campaña de Biden, como poner fin a los centros de detención privados. Más de 300 organizaciones han instado al gobierno actual a revertir políticas que podrían ser utilizadas por Trump para endurecer aún más el sistema de detención y deportación.
Un panorama incierto
Si Trump asume la presidencia, se espera una batalla legal intensa para detener sus medidas más drásticas, particularmente aquellas que podrían interpretarse como una prohibición total del asilo. Sin embargo, las políticas de Biden han dejado un marco listo para ser explotado.
“Biden está dejando una pista preparada para que Trump acelere hacia sus metas de deportación masiva”, concluyó Eunice Cho, de la ACLU. El futuro de millones de inmigrantes en Estados Unidos está en juego, en medio de un escenario político marcado por la polarización y los intereses divergentes sobre el manejo de la migración.