Economía
Alerta máxima en el sector petrolero: Proveedores de Pemex amenazan con paro nacional por deudas

La Asociación Mexicana de Empresas de Servicios Petroleros (Amespac) ha declarado el estado de emergencia ante la incapacidad de Petróleos Mexicanos para saldar una deuda acumulada de 404 mil millones de pesos con sus proveedores, lo que podría detener las operaciones de exploración y producción a partir de julio.
El presidente de Amespac, Rafael Espino de la Peña, envió un dramático llamado de auxilio a la presidenta Claudia Sheinbaum y a los secretarios de Hacienda y Energía. “El sistema de pagos está colapsado. Nuestros asociados ya no pueden sostener esta situación”, advirtió en el documento obtenido por este medio.
La crisis se ha agravado por una combinación letal: el presupuesto para exploración y extracción se redujo en 66% interanual, cayendo de 373 mil a apenas 127 mil millones de pesos. Esta asfixia financiera ha dejado inactivos 33 de los 59 equipos de perforación en el país, paralizando proyectos estratégicos en campos clave como Cantarell y Ku-Maloob-Zaap.
El sistema de Codificación de Cargos y Descuentos (Copade), implementado para transparentar los pagos, se ha convertido en una barrera insuperable. Más de 50 mil facturas de proveedores han sido rechazadas por errores administrativos, generando un efecto dominó que mantiene en la quiebra técnica a decenas de empresas contratistas.
“Llevamos más de un año sin recibir pagos. Muchas compañías ya no pueden cubrir nóminas ni mantener equipos operando”, denunció el director de una firma perforadora que pidió reserva de su identidad. Según cálculos del sector, cada día de retraso en los pagos pone en riesgo hasta 200 mil barriles de producción diaria.
Ante este escenario catastrófico, Amespac exige la instalación inmediata de una mesa de crisis con tres objetivos concretos: desbloquear las facturas pendientes de 2024, garantizar el flujo de pagos para los servicios de 2025 y crear un mecanismo especial para liquidar la deuda histórica.