Internacional
Denuncian redadas en Texas contra políticos latinos como táctica de intimidación electoral
Durante la madrugada, antes del amanecer, la candidata política Cecilia Castellano fue sorprendida por fuertes golpes en la puerta de su casa. Dos agentes de la oficina del fiscal general de Texas exigían ingresar para realizar una inspección.
“Estaba nerviosa, todavía en pijama”, relató Castellano, aspirante al distrito 80 de la legislatura estatal de Texas por el Partido Demócrata. Los oficiales le entregaron una orden de allanamiento y confiscaron su teléfono celular.
El gobierno estatal, encabezado por el republicano Greg Abbott y su fiscal general, Ken Paxton, ha intensificado su lucha contra el supuesto “fraude electoral”, alineándose con las teorías del expresidente Donald Trump, quien ha afirmado, sin pruebas, que miles de migrantes intentarán votar ilegalmente.
Las redadas forman parte de una investigación liderada por la unidad de “integridad electoral” de la fiscalía, creada tras las elecciones de 2020, cuando muchos republicanos cuestionaron sin fundamento la legitimidad del triunfo de Joe Biden. Entre los afectados se encuentran la candidata Cecilia Castellano, el líder de los demócratas latinos en Texas, Manuel Medina, la activista Lidia Martínez y la alcaldesa Mary Ann Obregón.
Gabriel Rosales, líder en Texas de LULAC, criticó las acciones del gobernador y señaló que el objetivo no es presentar cargos, sino intimidar a los latinos que buscan participar en política. Los allanamientos se produjeron en áreas donde los latinos representan la mayoría de los votantes, lo que ha llevado a los congresistas demócratas de Texas a pedir al Departamento de Justicia que investigue las redadas.
Hasta el momento, no se han presentado cargos formales, pero se investiga a Medina y Castellano por supuesta “cosecha de votos”, un delito que se refiere a la recolección de papeletas de voto por correo a gran escala, prohibido por la ley estatal tras los comicios de 2020.