Elon Musk se retracta de sus ataques a Trump tras agria disputa pública

Elon Musk dio este miércoles un inesperado paso atrás en su enfrentamiento con el presidente Donald Trump, expresando arrepentimiento por “algunas” de las críticas que lanzó contra el mandatario en los últimos días. La repentina rectificación llega después de una semana de agresivos intercambios que han sacudido los mercados y puesto en riesgo lucrativos contratos gubernamentales para las empresas del magnate tecnológico.

De aliados a enemigos públicos

“Lamento algunas de mis publicaciones sobre el presidente Donald Trump de la semana pasada. Fueron demasiado lejos”, escribió Musk en X, la red social que él mismo posee. El mensaje contrasta con la virulencia de sus recientes ataques, que incluyeron acusar a Trump de ocultar su supuesta vinculación con la “lista de Jeffrey Epstein”, el ya fallecido financiero condenado por tráfico sexual.

Hasta hace una semana, Musk era uno de los principales apoyos del presidente, habiendo donado 250 millones de dólares a su campaña de reelección. Sin embargo, la relación se quebró abruptamente cuando el empresario abandonó el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) y desató una guerra dialéctica contra el megaproyecto fiscal de Trump, que amenaza con afectar los intereses de Tesla.

Millonarias repercusiones

La disputa ha tenido consecuencias tangibles:

• Tesla perdió 152.400 millones de dólares en valor de mercado esta semana, con una caída del 14% en bolsa.
• Según JP Morgan, la compañía podría dejar de ingresar 1.200 millones anuales si se aprueba la reforma fiscal de Trump.
• The New York Times reveló que las empresas de Musk tienen contratos por 3.000 millones con el gobierno, incluyendo cruciales acuerdos con la NASA y el Pentágono.

Trump ha respondido con amenazas de cancelar estos contratos y aseguró que estará “un tiempo” sin hablar con Musk. El mandatario también desmintió categóricamente cualquier conexión con Epstein, calificando las insinuaciones de Musk como “difamaciones de un hombre resentido”.

¿Reconciliación estratégica?

Analistas sugieren que el arrepentimiento de Musk podría obedecer más a cálculos financieros que a un genuino cambio de postura. Horas antes de su disculpa, el dueño de SpaceX había amenazado con retirar la nave Dragon de un proyecto de la NASA, para después borrar el mensaje y dar marcha atrás.

Mientras tanto, en Wall Street se especula con que esta tregua forzada podría ser temporal, dado el historial impredecible de ambos protagonistas. Lo único claro es que, en esta batalla entre dos de las figuras más poderosas de Estados Unidos, las palabras tienen un precio… y Musk acaba de comprobar lo alto que es.