Internacional
Federales lazan gases lacrimógenos al alcalde de Portland
Luego de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenara el envio de fuerzas federales a ciudades donde se mantienen las protestas, durante la noche del miércoles el alcalde de la ciudad de Portland, Ted Wheeler fue rociado con gas lacrimógeno por agentes federales.
El alcalde demócrata Ted Wheeler dijo que era la primera vez que le ocurría y parecía ligeramente aturdido y tosía mientras se ponía un par de gafas de protección que alguien le pasó. Pero no dejó su puesto en primera línea y continuó recibiendo gas. La protesta se avivó en torno a Wheeler afuera del Palacio de Justicia Mark O. Hatfield, con el sonido de los botes de gas lacrimógeno y granadas aturdidoras lanzadas por los agentes federales a la multitud.
El agente se ha opuesto desde un inicio a la presencia de agentes federales, pero enfrentó duras críticas de muchos bandos y su presencia no fue bien recibida por muchos, que le gritaron e insultaron.
“Quiero dar las gracias a los miles de ustedes que se han opuesto a la ocupación de esta ciudad por parte del gobierno de Trump”, dijo Wheeler ante cientos de personas en el centro, cerca del tribunal federal. “La razón por la que esto es importante es porque no está ocurriendo solo en Portland (…) Aquí estamos en la primera línea del frente”.
Algunos habitantes de la ciudad acusaron a Wheeler de no controlar a la policía local, la cual había utilizando en ocasiones anteriores gases lacrimógenos previo a la llegada de agentes federales, en respuesta a las protestas desatadas a raíz de la muerte de George Floyd a manos de la policía de Minneapolis.
Antes el miércoles, el Consejo Municipal prohibió a la policía que coopere con las autoridades federales en la detención de reporteros u observadores legales.
La tensa aparición nocturna de Wheeler se produjo horas después de que los abogados de la ciudad instaron a un juez a emitir una orden de alejamiento contra los agentes desplegados para sofocar las protestas.
La demanda forma parte del creciente rechazo a la decisión de Trump de enviar agentes federales a Portland y de anunciar que acudirán a Chicago y Albuquerque, Nuevo México, para combatir el aumento de la delincuencia, una medida que está agravando la profunda división política del país y abriendo una posible crisis constitucional a unos meses de las elecciones presidenciales. Alcaldes demócratas de 15 ciudades condenaron el uso de agentes federales en una carta al secretario de Justicia.
Con información de The Associated Press (AP)